De regreso al Zoológico

Con creatividad, la dedicación de sus trabajadores y la generosidad ciudadana, el Zoológico de Cali pudo superar los tres meses de cierre al que lo obligó la cuarentena.

En este tiempo ideó diferentes estrategias como la venta de membresías de por vida o la preparación de almuerzos para entregar a domicilio, ingresos que le permitieron atender a los 2500 animales que tiene bajo su cuidado y pagar salarios a sus 250 empleados.

Ahora es el primer zoológico de Latinoamérica que reabre sus puertas y se convierte en el modelo a seguir para que los demás vuelvan paulatinamente a la normalidad.

Así lo permiten sus espacios abiertos, donde es posible mantener las distancias que se exigen hoy para evitar los contactos físicos y los riesgos de contagio por el Covid-19.

Hay reglas que se deberán seguir, como la compra de entradas por internet con el fin de controlar el número máximo de ingresos por día.

Y se deberán atender las recomendaciones de lavado de manos o desinfección, el uso permanente de tapabocas y la toma de temperatura al momento de entrar al parque.

Son las normas que ahora son comunes y se mantendrán por largo tiempo para garantizar la salud de los visitantes, de sus trabajadores e incluso de los animales que allí habitan.

Con esas medidas aseguradas, la invitación a los caleños es para que regresen al Zoológico, lo disfruten y ayuden así a su recuperación económica para que siga realizando su labor de protección animal y educación ambiental, por la cual es reconocido como uno de los mejores del continente.