Costosos ‘errores’

Que se pasen por error un par de decenas de colados o de fallecidos en los programas de atención social del Estado y en el Sisben puede suceder.

Pero cuando son 400 mil los colombianos que recibieron beneficios sin tener derecho a ellos, quiere decir que el Estado hace un pésimo trabajo para determinar quiénes necesitan y tienen derecho a esos subsidios o que la corrupción ahí también campea como lo hace en buena parte de la administración pública.

Según la Contraloría General de la Nación, la platica que se perdió suma $402.000 millones y corresponde a programas como Colombia Mayor, Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Ingreso Solidario y Devolución del IVA.

El 66% de los dineros entregados fueron al bolsillo de personas que no aparecen en las bases de datos o que están inscritas en el Sisben pero que no tienen la calificación para beneficiarse con las ayudas.

Mientras tanto, desde los cinco programas que maneja el Departamento de Prosperidad Social de la Presidencia de la República, se giraron subsidios a 19.951 fallecidos.

Son ‘errores’ costosos para el erario, que también les quitan la oportunidad de recibir apoyo del Estado a quienes sí lo requieren.

Además de las denuncias y los hallazgos de los entes de control, los responsables de ese detrimento deben ser determinados y castigados como lo contempla la ley.