Control ciudadano

Más allá de si fue justa o no la revocatoria del mandato del alcalde de Tasco, Boyacá, Nelson Javier García, hay que resaltar que fueron los ciudadanos quienes acudieron a ese mecanismo de participación creado hace 20 años y que es válido para hacer control político.

No es la primera vez que los colombianos utilizan esta herramienta para pronunciarse cuando un mandatario no cumple con el programa de gobierno planteado.

Ya se había intentado destituir a alcaldes de grandes ciudades como Bogotá y Cali, aunque esas iniciativas han provenido sobre todo de poblaciones pequeñas como Sogamoso, Piedecuesta, Tolú, entre otras, donde nunca prosperó esta acción.

Lo cierto es que el ciudadano tiene un gran poder que debe ser manejado con responsabilidad. Así lo han demostrado los habitantes de 92 municipios del país con su participación en consultas populares que han definido temas como si se permite o no la explotación minera.

Es de aplaudir que los ciudadanos participen en el control político y puedan manifestarse respecto a lo que quieren para sus territorios.

No obstante, con los derechos también vienen los deberes y es necesario que antes de decidir, los ciudadanos se informen de fuentes que les den un panorama general.

Hay que tener en cuenta que estos no son temas menores y que las decisiones de la comunidad nos benefician o afectan a todos.