Cadena solidaria

Mientras 900 millones de seres humanos pasan hambre en el mundo, en América Latina se desperdician 127 millones de toneladas de alimentos cada año, cantidad que alcanzaría para darles al menos una comida al día.

Cali no es ajena a esa realidad. A diario, la ciudad produce 1800 toneladas de residuos sólidos, de las cuales 1200 son alimentos aún en buen estado.

Es una situación paradójica una ciudad donde 160.000 personas no tienen una comida al día.

Esa fue la razón para que monseñor Isaías Duarte Cancino, entonces arzobispo de Cali, creara la Fundación Arquidiocesana Banco de Alimentos, iniciativa que busca ayudar a los más necesitados a través de la donación de productos alimenticios y de paso colaborar en la reducción de tanto desperdicio.

Hoy el Banco de Alimentos, que ha crecido gracias a la solidaridad de los caleños y de las empresas de la ciudad, brinda su apoyo a 268 fundaciones, organizaciones benéficas y comedores comunitarios.

Gracias a su labor, 66.800 niños, adultos mayores, personas en rehabilitación por adicciones e indigentes son alimentados cada día.

Es un esfuerzo conjunto entre el sector privado, la Iglesia Católica y la ciudadanía por contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las personas vulnerables de la capital vallecaucana y su zona de influencia, ayudar a cerrar esa brecha entre la carencia y la abundancia y aportar a la seguridad alimentaria de los más necesitados.