A cuidar el MÍO

Cuando se eligió el MÍO como nombre para el sistema de transporte masivo de Cali, la idea era crear entre los caleños un sentido de pertenencia sobre el nuevo servicio que se ofrecería en la ciudad.

Ocho años después de estar en funcionamiento, el objetivo no se ha cumplido.

A diario se reportan un promedio de siete casos de vandalismo contra los buses del sistema y sólo en lo que va corrido de este año el total de los ataques asciende a dos mil.

El resultado son los daños a los buses o a las estaciones y los incidentes que con frecuencia generan retrasos en los recorridos así como gastos adicionales al sistema, afectando en forma directa a los usuarios.

No se puede negar que hay inconformidades con el servicio del MÍO e insatisfacción porque aún el servicio no se presta con la agilidad y oportunidad que demanda la ciudad.

Sin embargo, esto no puede ser una razón para justificar los actos de vandalismo.

Mientras los caleños no asuman al MÍO como algo propio, sigan siendo indiferentes a lo que le ocurre y no denuncien a aquellos que atacan sus buses e infraestructura, el deterioro irá en aumento.

Por ello, generar sentido de pertenencia en los ciudadanos es fundamental para que se respeten y defiendan bienes públicos como el sistema de transporte masivo de la ciudad.