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Tras más de 24 horas de aislamiento a causa de los desprendimientos de tierra que bloquearon carreteras y las inundaciones en lo que ahora es un paisaje de escombros, los sobrevivientes hacían evidente su desesperación la lentitud en la llegada de la ayuda, comida e información ante la limtida señal de telefonía.
Los edificios dañados permanecen después de que el huracán Otis arrasara Acapulco, México, el jueves 26 de octubre de 2023. El huracán que se fortaleció rápidamente antes de azotar la costa la madrugada del miércoles como tormenta de categoría 5 ha matado al menos a 27 personas mientras devastaba la ciudad turística de México. Acapulco. (Foto AP/Félix Márquez) | Foto: AP

Editorial

Impredecible y devastador

Si a esa calidez extrema se le suman cambios atmosféricos, las condiciones están dadas para que los huracanes, que son normales en esta época del año, se vuelvan más extremos y con transformaciones imprevistas como sucedió con Otis.

28 de octubre de 2023 Por: Editorial

Otis es un misterio por resolver. Una tormenta tropical formada en el Pacífico americano, que no debía tener mayor impacto al entrar a tierra firme en México, se convirtió en menos de 12 horas en un huracán de categoría 5, el más alto en la escala que mide esos fenómenos naturales. Nadie lo previó, la población no tuvo tiempo de prepararse y las consecuencias son devastadoras. ¿Qué pasó? Es la pregunta que hoy se hacen expertos y autoridades meteorológicas.

En Acapulco, el famoso balneario mexicano de medio millón de habitantes y centenares de turistas que lo visitan en cualquier temporada, acostumbrado al paso de ciclones en esta época del año, nadie esperaba que una tormenta más bien suave a la que se le hacía seguimiento constante, se convirtiera en la causa de su tragedia. El lunes en la noche la ciudad se fue a dormir relativamente tranquila, sin augurar lo que pasaría el día después.

Fue a las 12:00 del mediodía del martes cuando empezó la alarma. Desde la última medición, realizada seis horas antes, hasta ese momento Otis había pasado de moverse a una velocidad de 75 kilómetros por hora a aumentar su velocidad en 111 km/h, un fenómeno que rara vez sucede en tan corto tiempo. Y contrario a lo que se esperaría, es decir que se debilitara en mar abierto antes de tocar tierra, llegó a las costas de Acapulco alcanzando los 265 Km/h, convertido en huracán de categoría 5.

El gran interrogante es por qué los sistemas meteorológicos de monitoreo -incluidos los mexicanos así como los internacionales- no detectaron esa transformación acelerada. Lo que en verdad sucedía con el fenómeno natural solo se supo cuando un avión caza - huracanes sobrevoló la tormenta y se dio cuenta de la diferencia entre lo que se veía y lo que marcaban las estimaciones satelitales. Si se trató de un error tecnológico, está en investigación y ya se conocerá la realidad.

Lo ocurrido con Otis no es un caso único, aunque sí el más grave visto en el Pacífico americano en años recientes. Ese cambio rápido de tormentas tropicales a agresivos huracanes se presenta desde hace algunos años, como lo demuestran Patricia, que en 2015 también azotó a México, Dorian ocurrido en 2019, Ida en 2021 y Ian en 2022.

La razón para esa impredecibilidad, según los expertos, así como de la creciente intensidad de los fenómenos naturales, está relacionada con el cambio climático. Las aguas de los océanos son hoy más calientes en 0,88 grados centígrados si se compara con la temperatura promedio de principios del siglo pasado. Si a esa calidez extrema se le suman cambios atmosféricos, las condiciones están dadas para que los huracanes, que son normales en esta época del año, se vuelvan más extremos y con transformaciones imprevistas como sucedió con Otis.

Por ello, además de la solidaridad con Acapulco, que quedó destruida, suma al menos 27 personas fallecidas y medio millar de heridos, es necesario insistir que de los cambios que haga la humanidad en los próximos años, ya no décadas, para detener el cambio climático, dependerá que la naturaleza no continúe pasándole su cuenta de cobro al mundo.

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