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Sentido común

Para todos los aspectos de la vida es muy importante, incluso a veces más que la ciencia y el conocimiento.

1 de octubre de 2018 Por: Miky Calero

El más importante de los sentidos y el menos utilizado. Nos puede sacar de peligros y nos hace personas mas ecuánimes y justas. Para todos los aspectos de la vida es muy importante, incluso a veces más que la ciencia y el conocimiento.

Hace poco en ‘Oye Cali’, programa radial donde participo, hablábamos con el secretario de Seguridad de la Alcaldía, Andrés Villamizar y dos líderes de la comuna 19, donde se instaló una carpa en frente de Cosmocentro que por detrás da con varios conjuntos residenciales y el barrio el Lido.

El tema es sobre cómo esta carpa, donde se efectúan conciertos y reuniones religiosas, está perturbando enormemente la tranquilidad y el derecho al descanso de cientos de viviendas del sector. El Secretario defendió el hecho de que ese negocio tenía todos los papeles en regla, mientras que los representantes de la comunidad le trataban de hacer entender que el sonido de las orquestas en vivo y los micrófonos de los discursos de los pastores perturban su sueño en las noches y el sistema nervioso de residentes, entre ellos personas mayores y pacientes de un hospital que hay en el sector.

El sentido común nos dice que el uso del suelo próximo a un zona residencial no debería permitir ese tipo de negocios donde no solo los decibeles de los equipos de sonido sino también la presencia de cientos de personas causan perturbación para los residentes y la fauna del vecindario. La discusión no es sobre el derecho que tienen las personas a ese tipo de negocio recreacional o las creencias de los que allí asisten. El tema es, ¿por qué en un sitio residencial? ¿Por qué no llevar ese tipo de negocios a sectores industriales y bodegas donde no viven personas y la bulla no perturba?

Más aún, es una carpa que es imposible de insonorizar. No hay cómo hacerlo por más que se alegue que sembrar un seto de árboles serviría de barrera contra el ruido.

Se supone que las leyes están hechas para permitir una mejor convivencia. ¿Cómo es posible que haya ‘papeles en regla’ al tiempo que se violan los derechos de otros? A veces nos volvemos borregos que obedecemos leyes pero perdemos el sentido común, nos ocupamos tanto por mirar el papel donde están escritos los supuestos derechos que no miramos a nuestro alrededor y el impacto de nuestras acciones en los demás.

Algo parecido sucede con las torres de vigía que el Dagma construyó en el cerro de Cristo Rey para avistar con tiempo los incendios forestales: torres sin vigilantes adentro. ¿Raro? Cero sentido común. Un poco absurdo, pero a pesar del tremendo incendio de hace unas semanas todo sigue igual. Solo golpes de pecho y muchas declaraciones en los medios, pero nada de correctivos. Seguramente todo seguirá igual y la platica de esas cipotudas torres de concreto se perdió.

Pedimos a nuestras autoridades usar más el sentido común a favor de una buena convivencia.