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Migración electoral inter vueltas

Lo que no se encuentra lógico es que alguien que ha votado, ejemplo, en la primera vuelta por Federico Gutiérrez vote en la segunda por Gustavo Petro. ¿Cómo lo hicieron? Es la pregunta sin respuesta hasta ahora

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Bernardo Peña Olaya.
Bernardo Peña Olaya. | Foto: El País.

9 de dic de 2025, 12:51 a. m.

Actualizado el 9 de dic de 2025, 12:51 a. m.

Si todo sale como dicen las encuestas, los análisis y las predicciones electorales, el próximo domingo Chile tendrá como presidente al derechista José Antonio Kast quién en la primera vuelta obtuvo el segundo lugar detrás de la señora Jeannette Jara quién quedó en la primera posición con el 26,85 % de los votos.

Kast, un político ultraconservador de 59 años, abogado, católico radical, padre de 9 hijos, ha sido diputado durante varios periodos en el Congreso por el Partido Republicano, se opone al comunismo, al matrimonio igualitario, al aborto, es partidario de la economía liberal y propone una reducción del gasto público de más de 6000 millones de dólares, la reducción de los impuestos y la expulsión masiva de los inmigrantes ilegales, así como el reforzamiento de las fronteras y la construcción de mega cárceles para mejorar la seguridad ciudadana.

Mientras tanto Jeannette Jara propone aumentar los impuestos para los más ricos, aumentar la participación ciudadana, mejorar el sistema carcelario enfocándose en la rehabilitación, establecer un salario vital de 830 dólares (3.100.000 colombianos), reforzar la protección de los Derechos Humanos, aumentar el gasto público mediante la inversión en infraestructura, entre otras de sus casi 300 propuestas para mejorar a Chile.

Las proyecciones le dan a Kast el triunfo en la segunda vuelta gracias al apoyo de sus antiguos rivales de centro y derecha derrotados en la primera vuelta, lo que le representaría un poco más del 50 % de los votos frente a un 35 a 40 de Jara.

Sin embargo, algunos investigadores como el abogado colombiano Jorge Luis Bello sostienen lo contrario y manifiestan su preocupación ante un posible fraude electoral que confirmaría, según él, su teoría de la migración masiva electoral entre la primera y la segunda vueltas en países como Brasil, Chile y Colombia. Bello se dedicó a investigar los resultados de las elecciones de los últimos 30 años en estos países encontrando que en sus procesos electorales se ha dado un fenómeno completamente ilógico para una democracia que él ha bautizado como Migración Electoral Inter Vueltas, una situación en la que personas que en la primera vuelta votaron por un candidato ubicado en uno de los dos extremos del espectro político terminan votando por un candidato que nada tiene que ver con sus creencias políticas y que al final acaba en la presidencia.

En su libro Migración Electoral Inter Vueltas Jorge Luis Bello desarrolló a lo largo de 12 años de investigación fórmulas matemáticas para proyectar los resultados en las siguientes vueltas electorales encontrando que extrañamente grandes porcentajes de votantes que en la primera vuelta escogieron un candidato del centro y la derecha terminaron votando en la segunda por alguien ubicado en la extrema izquierda.

Lo que no se encuentra lógico es que alguien que ha votado, ejemplo, en la primera vuelta por Federico Gutiérrez vote en la segunda por Gustavo Petro. ¿Cómo lo hicieron? Es la pregunta sin respuesta hasta ahora, sabemos que fuimos testigos de un truco, pero no entendemos cómo se realizó, sería un enorme fraude, algo muy difícil de ocultar y ya habrían aparecido los testigos que vieron y oyeron algo o los arrepentidos por haber participado en él, pero ni lo uno ni lo otro.

El caso chileno tiene muchas similitudes con el colombiano. Para el 2026 en el partidor se encuentra de primero Iván Cepeda, comunista, identificado con el gobierno y los postulados de Gustavo Petro, la primera encuesta conocida le da un amplio margen de ventaja sobre sus competidores Abelardo de la Espriella y Sergio Fajardo, quienes serían los únicos capaces de atajarlo, ya que los que siguen en la lista están muy lejos de obtener porcentajes parecidos a los de Cepeda; para derrotarlo todos tendrían que unirse en torno a un solo nombre. Sin embargo, es muy temprano, faltan seis meses para la primera vuelta y no siempre salir de primero garantiza alcanzar la meta antes que los demás. Hace 23 años, Álvaro Uribe, a estas alturas, tenía apenas el 2 % de favorabilidad.

Otra cosa es con quién le conviene más enfrentarse en segunda vuelta al candidato Cepeda y en ese caso todo indica que sería Abelardo de la Espriella quién tiene un alto porcentaje de rechazo en esa misma encuesta, es decir alguien por quien las personas no votarían jamás, un índice muy parecido al de Cepeda por cierto.

Al Pacto Histórico le conviene más enfrentarse con el abogado de Montería que con Sergio Fajardo, matemático antioqueño, que tiene índices muy bajos de rechazo y quién sería el único en este momento de unir a la oposición, tanto que el propio Uribe ha hecho varios guiños a los demás candidatos para que acepten un mecanismo que les permita encontrar un consenso y llegar unidos a las elecciones.

Curiosamente, el fenómeno de migración electoral no se presenta en las elecciones parlamentarias y según el autor del libro esto se da porque cada candidato al congreso está pendiente únicamente de sus votos y cuenta con una red de testigos electorales que vigilan las mesas donde están seguros de obtener grandes resultados.

Las elecciones chilenas serán un termómetro para medir qué tan parecidos pueden ser los resultados con los colombianos el año entrante y para probar la teoría de la migración electoral inter vueltas. De ganar la señora Jara frente a toda la derecha unida, encabezada por Kast, estaremos frente a la confirmación de que algo muy extraño ocurre entre las dos vueltas presidenciales, algo ilógico para una democracia y es el cambio de un extremo al otro de manera mágica.

Sin embargo, me atrevo a afirmar que más importantes que las elecciones presidenciales serán las elecciones parlamentarias donde el gobierno y la oposición se jugarán el futuro de sus proyectos políticos, la izquierda unida tratará de alcanzar una amplia mayoría en las dos cámaras, no solo para ejercer una oposición feroz en caso de que gane un candidato opositor al petrismo encabezado por Cepeda, sino también para asegurar la continuidad de sus gobiernos mediante una reforma constitucional.

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