¿Se avecina una tragedia?
Lo que está sucediendo a la altura del kilómetro 14 de la carretera al mar no es de poca monta.
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4 de jul de 2022, 11:55 p. m.
Actualizado el 17 de may de 2023, 12:48 p. m.
Lo que está sucediendo a la altura del kilómetro 14 de la carretera al mar no es de poca monta. La vía sigue hundiéndose de manera inatajable -lleva casi dos metros en relación a lo que estaba- y por más de que le echan permanentemente capas y capas de asfalto para nivelarla no ha sido posible y vuelve y se raja y más con el tráfico que debe soportar.
Y a lo anterior hay que agregarle que desde el kilómetro 13 se están presentando más agrietamientos lo que demuestra que la falla geológica está cada vez más activa y amenazante.
Por tratarse de una vía nacional que conecta con Buenaventura, esta carretera está bajo la responsabilidad del Invías quien a su vez tiene contratada una firma para su mantenimiento lo cual habían venido cumpliendo de manera expedita.
Sin embargo, este hundimiento les quedó grande y no han dado la cara ni el Invías ni el contratista para informar a los cientos de miles de usuarios, como es su deber, sobre lo que allí está sucediendo. Pareciera entonces o que no saben cuál es la causa del hundimiento, o peor aún, que no han terminado los estudios para determinar la magnitud del problema y plantear las soluciones del caso.
A esta falta de información se agrega la carencia de señalización adecuada en el lugar, lo que es una verdadera vergüenza. Un total abandono, lleno de escombros sin un alma que oriente el tráfico y menos de algunos de los agentes de tránsito de esos que permanecen en el retén forestal chateando todo el tiempo.
El caos es total. Los vehículos destrozas sus trenes delanteros en ese paso cuando no sus llantas. No más en este puente, las colas subiendo y bajando eran interminables y el trancón iba desde la portada hasta el kilómetro 18 y viceversa.
Lo más grave, según me dijo un ingeniero que sabe del tema, es que peligra la banca y puede hundirse la carretera -con los vehículos que estén pasando en ese momento- y otro ingeniero afirmó que no sería raro que la montaña de San Antonio se viniera abajo arrastrando varias casas en una avalancha sin antecedentes en la región.
Sirirí trató de hablar con el Invías y ‘naides’ le atendió en una actitud grosera e irresponsable que no se compadece con un instituto que pagamos todos los contribuyentes. Se han hecho los de la vista gorda como siempre ha sucedido con las inquietudes del Valle.
Por ahí me dijeron que sólo hasta el final de este mes se pronunciarían al respecto. ¿Qué tal? Y mientras tanto que la vía siga hundiéndose y sus usuarios sin saber nada de nada.
Alguien que estuvo muy vinculado con esta entidad me comentó que desde el 2017, o sea desde hace 5 años, se habló de la necesidad de hacer un viaducto como única, urgente e inaplazable solución. ¡Óigase bien: desde hace 5 años y nada!
Pasada está la gobernación de tomar cartas en el asunto y no permitir que nos bananeen más con la respuesta de lo que se debe hacer. ¿O nos esperamos a que haya una tragedia para que se actúe de manera rápida y eficaz? Y después no digan que no se les dijo y se les repitió. ¿Por qué no da la cara el Invías?

Administrador de Empresas, Abogado y periodista por vocación. Director y fundador de MF Publicidad Mercadeo Limitada, al igual que de los programas Mario Fernando Piano y Oye Cali. Galardonado en dos oportunidades con el premio Simón Bolívar de periodismo. Escribe para El País hace más de 40 años.
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