Asustados

Y la gente se pregunta: qué tal si gana Petro y le sigue los pasos al chavismo que arruinó a Venezuela y que él parece apreciar ya que hasta ahora nunca llegó a criticarlo abiertamente.

GoogleSiga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias

2 de jun de 2022, 11:35 p. m.

Actualizado el 18 de may de 2023, 04:48 a. m.

Antes de reflexionar sobre el estado de susto que se palpa en Colombia quiero felicitar a los colombianos por haber cumplido con su deber electoral el pasado domingo 29 de mayo de manera respetuosa y democrática. Ejemplar en el ámbito latinoamericano que se distingue por su violencia y falta de solidaridad en las mismas circunstancias. Un fenómeno loable que logramos gracias a los esfuerzos del gobierno actual para fomentarlo. Dicho esto, hablemos de las elecciones presidenciales cuyo resultado demostró que en Colombia vivimos asustados de todo lo que nos pueda suceder y buscando desesperadamente el cambio salvador.

Por un lado, tenemos la propuesta de Gustavo Petro quien consiguió su tradicional cuota electoral del 40 por ciento de los votos, insuficientes para proclamar victoria en la primera vuelta y obligando a ir a una segunda contra el candidato opositor. Del otro constatamos que la derecha tradicional fue rechazada y remplazada por una derecha populista, encabezada por un líder semidesconocido que recuerda a Donald Trump por no ser político sino un empresario millonario, sin etiqueta ni partido definidos y cuyo programa de gobierno se concentra en la lucha contra los políticos ‘ladrones’ que, según él, nos dominan.

Y la gente se pregunta: qué tal si gana Petro y le sigue los pasos al chavismo que arruinó a Venezuela y que él parece apreciar ya que hasta ahora nunca llegó a criticarlo abiertamente. Cuando se le confronta al respecto sus respuestas se tornan vagas y confusas. En efecto, el ejemplo de Venezuela horroriza. Quién quiere ser como Venezuela, un país que pese a cierta corrupción de gobernantes inescrupulosos en el pasado, siempre fue uno de los más ricos del mundo. Aparentemente los políticos de antes robaban, pero aún así, algo dejaban y el país vivía en la prosperidad.

El chavismo, que hasta ahora tristemente perdura, logró la hazaña de arruinarlo por completo. Primero, por su ineptitud en el manejo de las riquezas naturales y de las empresas que expropiaron. Y luego, porque al parecer lo robaron todo, absolutamente todo. El resultado: un pueblo quebrado, humillado y desmoralizado con millones de refugiados vagando y mendigando por el mundo en busca de ayuda. Un gobierno criminal que no tiene excusa y que Petro no condena lo suficiente para tranquilidad de sus conciudadanos. Y sobre todo de los empresarios que forjaron su patrimonio a punta de mucho trabajo y sacrificios. Y de sus millones de empleados que entienden que agredir a sus patrones, arruinándolos o ahuyentándolos significaría la perdida de sus sustentos. El gobierno nunca podrá remplazarlos y asumir su vital aporte a la sociedad. Eso se demostró en todo el mundo. Expropiar o nacionalizar empresas privadas lleva a la ruina, siempre.

Por otro lado, la gente también se pregunta: ¿Qué tal si Rodolfo Hernández gana las elecciones presidenciales? Su promesa de luchar a muerte contra los ladrones gusta muchísimo, pero, ¿qué hará con el resto de sus responsabilidades? No habla claramente de educación, salud, vivienda, clima, economía, política exterior y otros, que son temas esenciales. ¿Sabrá manejarlos? Sus seguidores creen que sí, porque como buen empresario, buscará los mejores asesores. Pero, aun así algunas de sus declaraciones y comportamientos desconciertan: difícil digerir sus palabras para admirar a Adolf Hitler, aunque más tarde las atribuyó a un terrible lapsus. O cuando no pareció saber que el departamento de Vichada existía en Colombia o cuando le pegó a un concejal. Todo eso también asusta. Y toca escoger entre dos sustos.

Escribe para el país desde 1977 como columnista, por seis años como coordinadora de la revista Viajes y la revista dominical por unos seis meses. Nació en Egipto y se radicó en Cali desde finales de 1957.

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store