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Contraloría y Procuraduría hacen seguimiento ante amenaza de apagón
Recientemente, la Contraloría y la Procuraduría han estado realizando un seguimiento ante amenaza de apagón | Foto: Contraloría

Editorial

La crisis energética

La debacle puede ocurrir si el fenómeno de El Niño, como se prevé, en disminuida la capacidad generadora de las hidroeléctricas nacionales, lo que podría llevar a un racionamiento y haría más inestable la negociación de la energía

11 de noviembre de 2023 Por: Editorial .

El contexto no puede ser más preocupante: un fenómeno de El Niño que ya es oficial, sumado a la crisis institucional por la cual atraviesa la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, que esta semana se quedó sin comisionados para resolver todo lo relacionado con los aumentos tarifarios o con las decisiones que se deban tomar debido el evento climático. Colombia está frente a la que puede ser su más grave crisis energética de los años recientes.

La Contraloría General de la República habló ayer de un “apagón institucional”, por el vacío que hay en los nombramientos de los expertos comisionados de la Creg. Se debe recordar que el gerente de la entidad, único integrante de la comisión que aún permanecía, renunció el miércoles pasado. Aunque el Gobierno Nacional se apresuró a designar a un nuevo comisionado, aún hay cinco vacantes, por lo cual no se pueden resolver consultas ni hacer la regulación necesaria.

A ello se suma que hace poco tiempo, por una decisión estatal, se quedó sin vigencia la resolución sobre ‘tarifas justas’ expedida el año pasado por la comisión, que aplazaba el cobro a los usuarios del precio real de la generación de energía. El documento que debería remplazarla, con el que se pretendía determinar los plazos en el tiempo para ese cobro y minimizar así el riesgo de una crisis financiera en el sector por el incremento tarifario súbito, no se puede discutir por la falta de cuórum.

Hay, entonces, un vacío peligroso, que le abre las puertas a que, sin medidas regulatorias y sin un techo sustentado, se incrementen de una sola vez los precios del servicio de energía eléctrica en todo el país, especialmente en regiones como la Costa Caribe. El cálculo es que el aumento inicial podría estar cercano al 15 % en el valor del kilovatio/hora en esa zona colombiana, lo que impactaría el bolsillo de los ciudadanos, pero también las finanzas de la Nación porque en igual proporción tendrían que subir los subsidios a los estratos 1, 2 y 3.

La debacle puede ocurrir si el fenómeno de El Niño, como se prevé, en disminuida la capacidad generadora de las hidroeléctricas nacionales, lo que podría llevar a un racionamiento y haría más inestable la negociación de la energía que se vende en bolsa, que es, por ejemplo, la que compra Emcali para atender la demanda en la capital del Valle. Así, el efecto de un alza sin techo en las tarifas de ese servicio público, rebotaría en todo el territorio nacional, en mayor o menor proporción.

Por ello el riesgo del que se habla de un “apagón institucional”, que degeneraría en un “apagón financiero” y podría colapsar la capacidad de pago de los colombianos. El llamado de atención de la Contraloría General de la Nación, que a su vez se ha hecho desde diferentes gremios y sectores económicos y sociales, debe ser escuchado por el Gobierno Nacional. Ojalá esa crisis que se prevé no sea intencional ni vaya por ese camino la negativa a completar el número de expertos comisionados que deben integrar la Creg.

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