Nuevas energías para Colombia

Sin duda un asunto en el que debemos seguir avanzando en el país en favor de nuestros Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero sobre todo en favor del presente y el futuro de los que habitamos este planeta es lo concerniente al cambio climático. En este marco, vale la pena destacar los logros de Colombia en los últimos años en materia de energías renovables, reconocer cómo hemos avanzado en este aspecto y cuáles son los pasos por seguir.

En el último decenio 92 países han progresado en su transición hacia la sostenibilidad para depender cada vez más de energías limpias, verdes y sostenibles. Colombia no se queda atrás. En la transición energética sobresale en nuestro continente junto con Uruguay y Costa Rica, ubicándose en el puesto 29 entre 115 países en capacidad para suministrar energía de manera autosostenible y de calidad, accesible y ambientalmente amigable, según el ranking Energy Transition Index 2021, del Foro Económico Mundial.

Entre tantos tesoros que tenemos los colombianos, nuestro país tiene un alto potencial para generar energía a partir de Fuentes Renovables No Convencionales, Frnc. Tenemos un promedio de radiación solar diaria de 4,5 kWh/m2 superior a la mundial de 3,9 kWh/m2; el potencial de implementación de plantas eólicas es de 25GW y una velocidad del viento que en La Guajira es el doble del promedio mundial y contamos con un potencial suficiente de biomasa para suplir un buen porcentaje de la demanda nacional de energía.

Hace poco recibimos la buena noticia de la inauguración de Guajira I, el parque eólico más grande del país, con 5,5 hectáreas, que empezará a producir energía limpia, generando 20 megavatios, que equivalen al consumo energético de 33.295 familias colombianas, y que además permitirá reducir 136 toneladas de CO2 que se emiten a la atmósfera.

Desde 2018 el país emitió lineamientos de política para integrarnos en el campo de la energía verde para adaptarnos a los avances por el cambio climático. Sin duda un buen comienzo para que Colombia continúe fortaleciéndose en este ámbito y cumpla con los acuerdos internacionales, entre ellos el compromiso del COP21 de reducción de 20% de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.

Según el Gobierno, gracias a las alianzas público privadas el país adelanta 25 proyectos de energías renovables entre parques eólicos y plantas solares, que permitirán, para el 2022, superar con ellos 100 veces la capacidad instalada que tenía Colombia en 2018, con 2.800 MW de FRNC. Esto con enormes impactos positivos en el medio ambiente, con inversiones cercanas a los $500 millones de dólares, para generar energía que abastecerá más de 450.000 usuarios.

En materia de energía solar, el país avanza a través de la construcción y operación de granjas solares a gran escala y proyectos de autogeneración. En ese sentido se inauguró hace poco ‘Sierpe’, una planta para casi 20 MW en Sucre, completando 17 complejos similares en el país. Se debe destacar la labor de empresas como Celsia, pioneras en la materia y que han labrado el camino de la transformación del mercado energético.

Queda camino por recorrer pero este impulso que hemos tenido en materia de energías renovables demuestra que una buena regulación y una adecuada política pública posibilitan el desarrollo de sectores claves como el energético y generan una respuesta del sector privado que, uniendo su esfuerzo con el sector público, contribuye a las grandes transformaciones que necesita el país e impulsa su desarrollo sostenible.
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