Lo esencial es invisible
Estamos a pocos momentos de resolver una encrucijada definitiva para la salud mental, espiritual, social, política que nos lleve a un buen puerto, o por lo menos que inicie un nuevo estilo de política...
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10 de jun de 2022, 11:35 p. m.
Actualizado el 18 de may de 2023, 04:48 a. m.
Estamos a pocos momentos de resolver una encrucijada definitiva para la salud mental, espiritual, social, política que nos lleve a un buen puerto, o por lo menos que inicie un nuevo estilo de política y de políticos que trabajen por la unidad de la familia colombiana, construyendo puentes de comprensión, tolerancia, y sobre todo de amor por la patria, por la casa común, por el hombre, su semejante y que, mirándonos a los ojos, no repitamos el pasado y aprendamos de la historia, de la experiencia, de la verdadera sabiduría de la vida.
En estos días un columnista de este mismo periódico anotaba en su columna el desconcierto de nuestra política y de los políticos en esta campaña hacia la presidencia y anotaba que en momentos de disputa se encontraban tan opuestos y se les juzgaba por lo que hoy, cuando solo quedan de los tantos dos, en la contienda, lo que se dijeron anteriormente, ya no es obstáculo para adherirse y se olvidan de lo afirmado anteriormente, demostrándonos a nosotros los electores que lo que importa es el poder y no cómo se llegue a él. Por eso veo con un poco de esperanza cuando la coherencia se demuestra no aceptando su adhesión y mucho menos con condicionamientos, veo mejor aquellos que simplemente deseando el bien de Colombia, deciden votar por el que menos daño le haga a la patria y a la democracia.
Agustín de Hipona, decía que: “Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa, sino lo que ama”; y en la misma tónica, el autor de la Summa Teológica: Tomás de Aquino lo confirma cuando dice: “Lo que amamos y deseamos confirma lo que somos”, y no menos lo podía enseñar el maestro de Galilea cuando nos dice que “Allí en donde está tu tesoro, está tu corazón”. Y como para que enlacemos un poco con lo afirmada por nuestros candidatos; el famoso premio nobel inglés nos dice algo que nos aclara en que consiste el vivir bien, si quiere sabroso, cuando dice: “La buena vida está guiada por el amor e inspirada por el conocimiento” (Bertrand Russell)
A estas alturas, es muy difícil hacer un discernimiento que tenga una sana y debida información para que el conocimiento sea verdadero y real y a su vez no se deje hacer presión por las emociones y sentimientos que, nacidos de las frustraciones, sufrimientos, amarguras nos lleven a escoger por promesas mesiánicas, lo que nunca hemos podido alcanzar o que nunca se han preocupado por resolver para hacerle justicia y caminar en derecho dejando toda corrupción que anula la construcción de un mundo fraterno y en paz.
Como lo decía el famoso físico y filósofo, pensemos antes de actuar y seamos iluminados por la gracia del espíritu de sabiduría que viene de lo alto, para que no sean los temores y los miedos, las amarguras y los sufrimientos, los que nos lleven a una elección en la cual no encontremos el futuro que debemos tener y que deseamos vivir.

Sacerdote, párroco en María Madre de la Iglesia en Vipasa y Prados del norte, fue director del Centro de Investigaciones de la Arquidiócesis de Cali, profesor de Teología en el Seminario Mayor San José de Panamá, y párroco en Buga y en Cúcuta. Escribe para El País desde 1999
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