Dios de Abraham, Isaac y Jacob

La fraternidad es un llamado a construir puentes y es un presagio de esperanza

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29 de dic de 2021, 11:50 p. m.

Actualizado el 18 de may de 2023, 07:36 a. m.

Judíos, cristianos e Islámicos, reconocemos un padre común: Abraham De esta raíz se va construyendo un pueblo, podríamos decir una cultura la cual se va extendiendo por la tierra habitada por el hombre de tal manera que de los casi 8 mil millones de habitantes actualmente, podríamos decir que un poco más de la mitad creen en ese Dios de Abraham.

Hay, después de haber vivido casi dos años de pandemia por el virus del Covid-19, un sentimiento de alcanzar el amor de Dios sin proponer guerras dialécticas para despertar el sueño que tiene la humanidad de una sociedad fraterna, por eso el papa propone en ‘Fratelli Tutti’, la aspiración mundial a la fraternidad y a la amistad social y esto lo entiende en el hecho de pertenecer a una familia común, en la cual debemos reconocernos como hermanos, puesto que somos hijos de un mismo Creador, todos en la misma vulnerabilidad de la existencia, en un mundo globalizado e interconectado, solo podemos salvarnos juntos, que fue la inspiración del documento firmado en febrero del 2019 por el papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar.

La palabra resonante de este momento debe ser fraternidad, ya la humanidad, dice también el papa Francisco en ‘Soñemos Juntos’, ha luchado últimamente por la justicia y la libertad, nos falta lograr la fraternidad, para que ella armonice y de sentido verdadero a la justicia y a la libertad.

Por eso ahora, en el mensaje por la paz para el 1 de enero del 2022, trayendo a la memoria lo que el papa Pablo VI, decía : “Que el progreso de los pueblos, es el nuevo nombre de la paz”, piensa que la mejor política, y en esto qué buen llamado para todos los que desean gobernar a los pueblos con la anuencia del voto popular, que piensen en escuchar el clamor y la indignación de los pueblos que piden hechos y no más discursos, para que no estén más sujetos a los intereses de las finanzas, sino al servicio del Bien Común, de tal manera que tengan la valentía de poner al frente la dignidad de cada ser humano y asegurar el trabajo y la educación para todos, y así cada uno pueda desarrollar sus propias capacidades, sin excluirlos de las posibilidades que debe tener cada ciudadano. Una política Nueva, con nuevos políticos, lejos de todo populismo, encuentre la solución a todo lo que atenta contra los derechos humanos fundamentales y que esté dirigida a eliminar definitivamente el hambre y la trata de personas; por eso propone tres acciones para lograr la Paz: “Diálogo entre generaciones, educación para todos y trabajo digno”.

La fraternidad es un llamado a construir puentes y es un presagio de esperanza; es el gran mensaje del adviento, Dios que quiere estar cerca del hombre como un buen samaritano, así nosotros hijos de un mismo Padre, estamos llamados a estar cerca del otro, superando prejuicios, intereses personales, barreras históricas o culturales; sintámonos todos corresponsables en construir una sociedad que sepa incluir, integrar, levantar a los que han caído o están sufriendo; salgamos de nosotros mismos, y busquemos al otro, estamos hechos de amor y debemos prodigar el amor; esta es la buena y nueva política, lejos de todo egoísmo, luchemos por ella.

Directora de El País, estudió comunicación social y periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana. Está vinculada al diario EL País desde 1992 primero como periodista política, luego como editora internacional y durante cerca de 20 años como editora de Opinión. Desde agosto de 2023 es la directora de El País.

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