El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Artículo

La hora del Valle

Llegó la hora del Valle. Sus administradores públicos y privados se deben...

9 de enero de 2014 Por: Gustavo Moreno Montalvo

Llegó la hora del Valle. Sus administradores públicos y privados se deben poner de acuerdo alrededor de una visión de región en el futuro y diseñar un plan para llegar a final feliz, para beneficio de la comunidad. La Comisión Regional de Competitividad ha convocado y es preciso que la comarca acuda. El Gobernador y los alcaldes de Cali y Buenaventura deben liderar el proceso con ayuda de buenos técnicos y el compromiso de la comunidad. Este es un momento decisivo, por la importancia de vincular al país con el mundo del océano Pacífico, y por la pobreza general de la región costera colombiana, que obliga a actuar. Los números de la economía nacional, construidos en buena medida con petróleo y carbón, ocultan enormes desigualdades, sobre todo entre regiones. Así, nuestro único municipio en la costa tiene aproximadamente 40% de necesidades básicas insatisfechas y desempleo abierto superior a 50%, y es, con mucho, el más próspero del litoral. El desarrollo de Buenaventura más allá de su papel portuario actual debe ser el punto de partida de la gran estrategia, y el propósito la generación masiva de empleo a todos los niveles en la costa. Se esperaría un plan audaz con varios objetivos adicionales: promover y defender las cadenas de valor basadas en biomasa, como las de la caña de azúcar y el papel, impulsar servicios de salud como paso necesario para aprovechar nuestro clima y atender las necesidades crecientes de habitación amable para la cuarta edad del primer mundo, promover ante el Gobierno la formulación de políticas industriales acordes con las posibilidades de la región, vincular profesionales con talento a la docencia y ejecutar los proyectos de infraestructura que se identifiquen como prioritarios. De importancia son la atención a las necesidades de coordinación racional para aprovechar recursos limitados, como el conocimiento y la tierra, y el rigor en el análisis para lograr la mejor inserción posible en las grandes corrientes de la economía y la sociedad mundial. El libre comercio no debe ser para exportar productos primarios e importar productos procesados, sino para encontrar caminos que promuevan el desarrollo del potencial de todos y cada uno. Se debe pedir reforma de las instituciones nacionales si ellas no permiten el uso inteligente de los recursos y la realización de los sueños de los miembros de la comunidad.La concertación es esencial para el plan; los gobiernos aportan al proceso bienes públicos, cuyo uso por un ciudadano no perjudica a los demás, y el capital privado invierte y genera empleo y estabilidad institucional. La tarea de comunicar y vender las mejores opciones a los habitantes de la región será gran reto, pero el primer paso es atender la convocatoria, convenir un plan exigente y cumplible, y exigir lo justo para materializarlo. ¿Caben dudas?