Oasis

El sabio y admirado guía espiritual Anthony de Mello se consolaba en sus días inciertos con una frase de una mística alemana.

Era Juliana de Norwich quien, en una honda crisis, oyó a Dios que le decía: ¡Todo acabará bien! ¡Todo, sea como sea, estará bien!

Anthony se apropió esa afirmación confiada y tú también lo puedes hacer para mantener viva la llama de la esperanza.

En los tiempos aciagos la fe se debilita, las dudas nos cercan y hasta el mismo Dios parece esconderse.

Por eso hay que esperar días mejores y creer que Dios está allí y que al final todo estará bien. Repite: Esto pasará:

No dejes que la mente te haga jugarretas y acorrale tu alma con las pesadillas del ayer y los fantasmas del futuro.

De hecho, casi siempre sufrimos más por lo que ya pasó o no ha llegado que por lo que vivimos en el presente.

Por tanto, avanza paso a paso, focalízate en el ahora y cree que sea como sea, si estás con Dios, todo acabará bien.
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