Oasis
Doblegado por la adversidad acaso piensas que ya no hay nada qué hacer y tiendes a sucumbir.
Doblegado por la adversidad acaso piensas que ya no hay nada qué hacer y tiendes a sucumbir.
La verdad es que siempre puedes recomenzar, tomar un nuevo aire y levantarte con resolución.
Recuerda otras ocasiones en las que estabas en un túnel oscuro y saliste avante a pesar de todo.
Sé consciente de todos tus dones, apela a nuevas estrategias y confía en días mejores.
Sé como esas plantas que reverdecen y sacan nuevos brotes cuando las podan. Para ellas un mal es un bien.
Si aún estás en la tierra es porque tu misión sigue y te esperan otras alboradas y nuevos retos.
Dale otro oxígeno a tu fe, busca soporte en los que te aman y no dejes que nada te intimide.
La primavera sucede al invierno, confía en tu potencial y avanza con entusiasmo. Todo al final estará bien.