Oasis

Melissa era una niña huérfana de madre que fue acogida y educada con amor por su buena abuela.

Esta le enseñó con el ejemplo a hacer todo con amor y a ser espiritual, compasiva y servicial con los demás.

Un día la pequeña regresaba del colegio y vio cómo un niño desorientado iba a ser atropellado por un auto al cruzar la calle.

Corrió como pudo y arriesgando su propia vida logró empujar al pequeño evitando que muriera.

Al ayudarlo quedó muy herida de modo grave y la llevaron a la clínica para poder salvarle la vida.

De noche en su camita invocó a los angelitos y, de pronto, una hermosa luz iluminó su cuarto. Oyó una voz:

“Soy tu angel guía. ¿Quieres seguir en la Tierra o volver al Hogar para estar con tu amorosa madre? Mira a tu madre que te sonríe”.

Ella lloró de gozo y dijo: “Quiero servir más acá”. El ángel repuso:
“Eres puro amor. Te sanamos y la seguirás viendo siempre que quieras”.

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