Oasis

Febrero 06, 2023 - 11:30 p. m. 2023-02-06 Por: Gonzalo Gallo

Caminaba un anciano por un bosque con una pesada carga de leña. Tropezaba una y otra vez, y el camino era largo.

Aún le quedaba un largo trecho para llegar a su destino, y estaba muy cansado. Volvió a tropezar y, al caer al suelo, maldijo diciendo:

– ¡Ay, uf! ¡Ojalá me llevara ya mismo la muerte y así podría descansar de una vez por todas!

Entonces, la muerte, cubierta por una harapienta tela negra, se acercó con su guadaña al viejo. Él, sorprendido, la miró con temor.

– ¿Qué decías? ¿Querías algo? -preguntó la muerte-.

– No, no… bueno, solo me preguntaba si me puedes ayudar a llevar esta carga tan pesada para mí.

La Muerte le miró con picardía, y decidió perdonarlo. Aún veía en su mirada muchas ganas de seguir viviendo.

De todos modos, lo miró y le dijo:

– Cambia las quejas por acciones de gracias. Quien vive lamentándose es un infeliz y está ya muerto en vida.

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