En Bogotá fue el crimen

Conocí en Bogotá a Alicia Graham, me presentó ‘La Mona’ Sardi, esposa del exministro Rodrigo Llorente. Alicia muy fina, bonitos modales, inteligente, abuelos europeos y muy caleña en su rica simpatía. Alicia murió hace dos años, muy joven, y hubo desconfianza sobre la enfermedad que se la llevó temprano. Su nombre lo traigo a este escrito porque su muerte afecta a familias caleñas que aún se preguntan: ¿Qué enfermedad pudo caerle a Alicia Graham? En la revista Semana circulando hoy con Vicky Dávila en la portada, está el relato escalofriante del asesinato de dos jóvenes colegiales con unas frambuesas bañadas en talio, un metal venenoso de uso industrial que les enviaron a su apartamento del norte de Bogotá.

De Zulma Guzmán se habla mucho en el Bogotá pudiente porque la investigación la coloca como posible remitente de las frambuesas que produjeron dos asesinatos. El asunto que tocaría a ella es escalofriante; les costó la vida a dos jóvenes estudiantes de un ‘colegio de alto pago en Bogotá’. Ellas consumieron unas frambuesas con chocolate que les llevó, por encargo, un Rapid mensajero.

Los informativos nos han contado que posiblemente doña Zulma fue ‘amiga muy íntima’ o amante o novia clandestina de un señor de apellido antioqueño, De Bedout, casado con la bonita dama caleña Alicia Graham, que murió sospechosamente hace dos años y se rumoró envenenamiento.

Doña Zulma debería presentarse en las oficinas de la Interpol en África o Europa para que desmonte los rumores sobre su conducta porque en almuerzos, cenas y villancicos es un tema muy comentado en el Bogotá decembrino.

Un joven de 80 años celebró su cumpleaños en Bogotá con cincuenta hombres y cincuenta mujeres bonitas de la cachaquería bogotana. El cumpleañero se llama Enrique Santos Calderón y lo acompañamos en su celebración rodeado de hijos, sobrinos, nietos y sus hermanos Felipe y Juan Manuel Santos Calderón. Tener 80 años hoy es fácil de llevar; en ese fiestón hubo muchos ochenteros que cantaban, coqueteaban y estuvimos muy felices. Me gusta que siga joven a los 80a años el cachaco; es buena gente Enrique Santos Calderón, papá de Alejandro Santos, exdirector de Semana y buen futbolero. Enrique, esposo de Gina Benedetti, que contrató los vallenatos y el fiestón.