¿Feliz año 2016?
Si no fuera por la extraña costumbre de desearnos todos feliz año,...
Si no fuera por la extraña costumbre de desearnos todos feliz año, en cualquier año, no creería yo que va a ser muy feliz para nadie; supongo, sin embargo, que durante la Guerra de los Mil Días todos los colombianos expresaban los mismos deseos en Palonegro o Peralonso.Los curas, encabezados por el Papa, hacen frecuentes llamados a la paz y esto nos muestra que en efecto el país ha cambiado, y para mejor en muchos aspectos.En efecto la iglesia, aliada con conservadores ricos y pobres, siempre predicó a favor de la violencia contra los enemigos de Cristo y de Laureano Gómez; poco antes de que nos incendiaran la casa, el obispo de Santa Rosa de Osos exclamó en pleno sermón que a la culebra había que matarla cortándole la cabeza y el 6 de septiembre de 1952 las huestes de los nuevos cruzados trataron de asesinarnos y al final se contentaron con reducir a cenizas nuestras pertenencias ¿El 1 de enero de 1952 nos desearon feliz año? Seguro que sí y no nos acordamos de recordar esas palabras tontas pese a una bomba premonitoria que lanzaron al jardín en julio de 1952.La Iglesia Católica, aliada de terratenientes, negreros y otros ricos de dudosa procedencia, siguió las enseñanzas de Constantino y del Concilio de Nicea: apoya el poder civil, de cualquiera modo, y recibe a cambio riquezas terrestres y poder político absoluto. Y por eso la Iglesia es romana, lo cual no tiene sentido si no fuera porque el Imperio Romano Germánico la compró con palacios, catedrales y otras prebendas.Recordemos que Cristo era judío y nunca fue a Roma auncuando sí nació y murió bajo el yugo de los invasores. San Pedro, por razones que desconocemos realmente, pues Constantino se inventó la explicación oficial, insistió en ir a Roma y allí lo crucificaron boca abajo, tormento atroz que ilustró Quo Vadis, libro que todos leímos en nuestra infancia.Por otro lado, está claro que pese a Pentecostés y a que el Espíritu Santo puso a hablar en idiomas extranjeros a los 12 apóstoles, ninguno de esos ignorantes hablaba nada diferente al arameo, lo cual prueba a cabalidad que los evangelios no fueron escritos por los discípulos sino por otros cristianos de mente árabe -calurosa pues son, en su género, algo similar a Las Mil y Una Noches, llenos de las fantasías de Scheherezade: la resurrección de los muertos, los panes y los peces, las bodas de Canaán, las clases que el niño de 4 o 5 años dio a los rabinos en el templo, la asunción de la virgen en cuerpo y alma (fantasía posterior gracias a Pio IX) y la intervención del Arcángel San Gabriel en la concepción de Jesús.En fin de cuentas, en ese entonces árabes y judíos eran semitas y fantasiosos. Saramago en su libro El evangelio según Jesucristo expresa mucho de lo anterior y al final nos deja un Jesús más humano, más cercano a nosotros que aquel que aparece y desaparece, muere entre atroces sufrimientos y resucita al tercer día, sube al cielo y de vez en cuando aparece para asustar a sus atónitos discípulos.Desde muy joven me fastidiaron los curas en general y ahora diré que me he reconciliado con el Papa, el Padre Llano, los teólogos Boff y Küng y los jesuitas a quienes por alguna razón expulsaron del Nuevo Reino y de Colombia, Carlos III y el general Mosquera.Por cierto que mi tío abuelo Carlos Alberto Lleras Acosta fue jesuita pero desarrolló una paranoia contra la Orden y se volvió de rueda suelta; fue un notable educador. monseñor Rudesindo López Lleras, primo de mi padre, dio guerra y fue un canonista celebre. En cuanto a los parientes Briseño, fueron todos jesuitas y las mujeres monjas ¿Podría decirse que soy un agnóstico rodeado genealógicamente de curas? Hay dos que no olvido: uno, muy torpe, que me excomulgó en Neiva en 1949 después de denominarme pichón de politiquero; el otro, un dominicano que insultó a mi padre en la clase de religión del Liceo Francés.No lo sé pero este año no va a ser feliz para nadie, salvo para Santos que es un inconsciente. ¿Ayudarán los rezos? Más vale ensayar.