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SALUD MENTAL

Quiero creer

El grito ensordecedor que nos tiene tan alarmados a todos es, en gran parte, la voz de quienes han sufrido en silencio.

12 de junio de 2021 Por: Carlos E. Climent

En Cali· 500.000 personas se acuestan con hambre todos los días.

· En Cali la informalidad es enorme y se acepta como algo “normal”, sin reparar en que es precisamente ese factor el que perpetúa el atraso, profundiza el subdesarrollo y hace más aguda la desigualdad.

· Miles de niños en Cali no tienen acceso a la escuela y por lo tanto están condenados al analfabetismo y a la desesperanza.

· La enorme indiferencia del Estado, y de la sociedad en general, al respecto de las necesidades de una gran parte de la población, ha incrementado la rabia y el descontento que ahora se está manifestando más abiertamente.

Estos pocos ejemplos sirven para ilustrar los componentes de un estallido social que nos despertó y nos puso a pensar a todos, por primera vez en serio, sobre los problemas fundamentales de nuestra sociedad. Frente a esa realidad es obligatorio encontrar e implementar soluciones prácticas que generen más confianza, muchas de las cuales están al alcance de la sociedad civil.

Quiero creer que:
*Estamos empezando a escuchar con respeto al que tiene una opinión distinta a la nuestra.

*Cada vez somos más los que aceptamos la importancia del diálogo bien intencionado con aliados que no tengan ambiciones políticas, económicas o burocráticas.

*Podemos hacer algo a nivel personal, familiar y de nuestros allegados, y por esa vía extender un mensaje constructivo a todo el país.

*Si bien la resistencia al cambio es real y generalizada, este contundente y asustador remezón nos ha señalado que TENEMOS que cambiar, así nos resulte incómodo.

*Los promotores de la polarización salvaje han ido quedándose solos con sus gritos destemplados y la promoción de la violencia a la que cada vez menos personas quieren acogerse.

*Los oportunistas han sido los mayores damnificados del estallido social, pues los extremos de derecha e izquierda que pretenden atizar el fuego con las habituales consignas de odio y guerra han creado más desconfianza que sumado seguidores, y se han ido desdibujando.

*Cada vez menos personas escuchan a quienes pregonan que “este problema hay que resolverlo a bala” o a quienes promueven la violencia contra aquellos que quieren una salida pacífica que defiende la institucionalidad.

*Cada vez somos más los que hemos entendido que tenemos que ser más generosos o nos hundimos. El ejemplo más contundente lo han puesto las empresas exitosas que han tratado con generosidad a sus empleados. En ese sentido, es importante resaltar el programa ‘Compromiso Valle’ que ha logrado reunir, en un tiempo récord, a muchos empresarios de la región alrededor de acciones concretas para los más necesitados. Desde lo personal hasta lo empresarial, los que tenemos más, tenemos que poner más.

*El buen juicio de la inmensa mayoría de los colombianos sabrá elegir de entre las personas postuladas para dirigir los destinos del país, no al que propone seguir la lucha encarnizada y sangrienta de la polarización sino al líder equilibrado capaz de unir voluntades y conducirnos por el camino de la reconciliación.

AHORA EN Carlos E Climent