Ya no voy a votar por Viviane

Ya no voy a votar por Viviane porque cambió su virginidad por un plato de lentejas. Porque se fue con el ‘sardino’, el que tiene menos conciencia de género. El que fue a la Universidad Sergio Arboleda y no como ella a la Universidad del Rosario donde fue elegida colegial. No fue Fiscal sino que tuvo un puesto de segunda en el Banco Interamericano de Desarrollo que le consiguió Santos. Tampoco fue a ninguna de las famosas Universidades americanas del Ivy League, gracias a Dios ya no volvió a decir que había ido a Harvard. Duque no asistió al debate de las mujeres porque no conoce el tema y les tiene pánico. Duque la embarró cuando dijo que para prevenir el embarazo en adolescentes había que mandar a las niñas a trabajar y así prevenir el ocio. Dejar a las niñas sin estudio por estar embarazadas es un crimen de lesa humanidad, cuando lo que se busca ahora es que las niñas lleguen lejos, que aspiren como Claudia López al Senado, a la Presidencia.

Cuidado con una Casa de Nariño con un Presidente inexperto, roquero, tocando la guitarra y quién sabe haciendo qué más. Cuidado con los fantasmas detrás de las puertas asediando a las mujeres. Necesitamos un cambio de actitud y esa no nos la va a traer Duque.

Miremos lo que pasa en la Universidad del Valle donde hay profesores que han asediado a tres generaciones de mujeres y donde las denuncias por acoso no prosperan. Directores de tesis que aprovechan el temor reverencial para abusar de las alumnas. Desde el 2008 al 16 de octubre del 2017 se han radicado en la oficina de Control Interno Disciplinario de Univalle nueve casos por presunto acoso sexual, cinco con docentes contratistas y cuatro con docentes nombrados. Se han abierto ocho procesos pero solo hay una investigación disciplinaria en curso. Todos sabemos quiénes son los profesores. Hay uno de apellido Agredo que se refiere a las mujeres como “culos siderales” que fue denunciado en el 2014 por acoso y un año después el proceso fue archivado.

Si esto ocurre en Univalle con personas con doctorados, ¿cómo no será en las instituciones públicas con adolescentes cuyas voces nunca se escuchan? He visto a profesores de colegio que terminan siendo los compañeros sentimentales de las alumnas y uno se pregunta ¿si esto es lo poco que se sabe cómo no será si se investigara más profundamente?
En la academia la ley de cuotas no se da y solo ahora en el 2018 llega a la rectoría de una universidad colombiana una mujer, Dolly Monroy, nueva rectora de la Universidad Nacional. Es el momento para que en ese Centro de Educación Superior se revisen los procedimientos y sea un ejemplo para un ‘nunca más’.

Ad portas de las elecciones no hay ningún candidato que haya tocado el tema, ¿será que acaso hay algunos que tienen rabo de paja?

Sigue en Twitter @Atadol