El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Artículo

Primavera y Brexit

Ya las hojas verde viche de los árboles empiezan a brotar. Los cerezos, los manzanos, las camelias en flor con ese juego mágico de matices, rosados, fucsias rojos, blancos le dan la bienvenida a la primavera.

11 de abril de 2019 Por: Angela Cuevas de Dolmetsch

Ya las hojas verde viche de los árboles empiezan a brotar. Los cerezos, los manzanos, las camelias en flor con ese juego mágico de matices, rosados, fucsias rojos, blancos le dan la bienvenida a la primavera. Salen los primeros tulipanes y las narcisos doradas exaltadas por los poetas del siglo pasado se convierten en manteles florecidos.

Los habitantes de Londres, nativos de muchos países, se quitan sus pesados y austeros abrigos y también se visten con los colores de la nueva estación, verdes, marrones, lilas y azul marino.

El aire no es de optimismo. ¿Que les pasó a los ingleses que se han vanagloriado por siglos de tener una democracia casi perfecta?, ¿y en un momento de amnesia, posiblemente sin darse cuenta, votaron por salirse de la Unión Europea?

Lo hicieron engañados por algunos políticos que le hicieron el juego a Vladimir Putin, ‘divide y reinarás’, y utilizando el más peligroso de los instrumentos de la democracia, el referendo, votaron por salirse de la Unión Europea.

En poco tiempo se empezaron a arrepentir. Recuerdo preguntándole a una amiga colombo inglesa por qué había votado por el sí y me dijo que Inglaterra se iba a llenar de nigerianos, olvidándose que el Reino Unido ha sido un país abierto para los antiguos moradores de las colonias inglesas que, como en Estados Unidos, ayudaron a construir un país multiétnico y multireligioso. Tan es así que Sadiq Khan, hijo de un pakistaní, es ahora el alcalde de Londres. Una semana más tarde cuando la propiedad raíz se empezó a desplomar y ya su casa que la tenía para la venta bajaba vertiginosamente de precio reaccionó: “Les creí a los políticos y no supe la dimensión del Brexit”, me dijo.

Desde entonces ha sido una pesadilla. A Theresa May le tocó esa difícil tarea. Manifestaciones multitudinarias de hasta un millón de personas pidiendo un no al Brexit. Peticiones por los medios sociales y lo más grave: el Parlamento tampoco sabe cómo salirse del atolladero. Ahora lo máximo que se ha logrado es que se extienda el plazo para renegociar los términos con la Unión Europea para no salirse sin acuerdo. Pero eso no es lo que quieren los ingleses, quieren quedarse en la Unión Europea y los europeos no quieren que se vayan.

Mientras tanto Vladimir Putin con verdadero maquiavelismo ruso pareciera tener a la Unión Europea en un callejón sin salida. Logró, además, engañar a la democracia americana y manipular las elecciones de los Estados Unidos para que eligieran a un play boy septuagenario, que se prestó para hacerle el juego a los rusos y llevar a la potencia más grande del mundo a que tuviera un presidente inepto, racista, homofóbico y corrupto. También los estadounidenses están arrepentidos.

¿Ahora a qué le apunta Putin en Venezuela y Madagascar? Los rusos sin un solo misil se están convirtiendo en los amos del mundo.

Sigue en Twitter @Atadol