Compromiso y responsabilidad
Estas dos formas que asume la ética en la política sirven para evaluar lo que está sucediendo en Colombia
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29 de mar de 2022, 11:40 p. m.
Actualizado el 18 de may de 2023, 04:46 a. m.
Desde antes de la elecciones del 13 de marzo, la discusión política colombiana parece centrarse en las posibilidades de los candidatos para ganar. Parecería que se buscan y se hacen las alianzas políticas y las adhesiones ciudadanas para lograr un lugar en la corriente ganadora. Florece el pragmatismo sin principios.
Tiene entonces actualidad el artículo de Max Weber: “La política como vocación”. El autor, claramente un pensador liberal, vincula su concepto del Estado en tanto que monopolio legítimo de la violencia, con la política, los partidos y el poder. Introduce el tema crucial de la ética en la acción política y distingue dos fuerzas, antagónicas pero complementarias, que se combinan y hacen presentes: la del compromiso y la de la responsabilidad.
La ética del compromiso lleva al deber de aclarar la visión del mundo que se defiende con argumentación hasta las últimas consecuencias. La ética de la responsabilidad es fundamental en la acción política donde se trata de cambiar el ordenamiento social, sin que los fines justifiquen cualquier medio. Se trata de sopesar las consecuencias previsibles de las acciones políticas, entendiendo que hay muchas imprevisibles, con el parámetro del bien común deseable y el bienestar de la ciudadanía. Estas dos formas que asume la ética en la política sirven para evaluar lo que está sucediendo en Colombia.
Hay problemas por resolver en los que todos los candidatos están de acuerdo, en principio: es necesario superar la pobreza y el hambre, o bien terminar la guerra y la violencia. Sin embargo, la racionalización de estos problemas deja mucho que desear en los programas de los candidatos, cuando se profundiza en ellos. Más en unos que en otros. Están atados a lo que pide una cultura política ciudadana incipiente, presa del momento cambiante que rige la comunicación en los distintos medios, pero notablemente en las ‘redes sociales’.
Como se trata de conseguir votos, es cada vez menos claro el compromiso con un núcleo de valores. Peor, estos principios cambian, según las coyunturas, para adecuarlos a las exigencias del electorado votante. Pero, el tema más grave va por el lado de la ética de la responsabilidad. ¿Lo que se propone a la ciudadanía, es éticamente factible? ¿Cómo se va a realizar? ¿Cómo podemos saber que redunda en beneficio colectivo? ¿Cómo podemos asegurar que con las acciones que se realizan no se beneficia el grupo cerrado del elegido y su corte? ¿Cómo sabemos que las acciones conducen en la senda de la democratización de la sociedad y no de la repetición de la violencia?
Al evaluar tres candidatos a la Presidencia de Colombia con estos criterios, el que mejor sale librado es Sergio Fajardo ya sea por el programa que conocemos, por su trayectoria como gobernante, por los resultados mostrados y, hoy en día, por lo que se puede esperar en la conducción del Estado, en beneficio de todos.
Preocupa, por otro lado, el caudillismo de Gustavo Petro, su marcado autoritarismo, sus cuestionables ejecutorias como gobernante y su proclividad por cambiar las reglas del juego democráticas, si llega al poder. También, preocupa Federico Gutiérrez. Por la poca profundidad de sus programas y, sobretodo, por los personajes que lo rodean y promueven.
Por la tradición que tienen estos personaje de pertenecer a maquinarias corruptas o cuestionadas por la justicia y las responsabilidades que de allí se pueden derivar a futuro. Fajardo tiene un dura campaña por hacer. Espero que gane, claro está. También entiendo que es el único que claramente pasa a la oposición democrática y no violenta, en caso de que no gane.

Directora de El País, estudió comunicación social y periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana. Está vinculada al diario EL País desde 1992 primero como periodista política, luego como editora internacional y durante cerca de 20 años como editora de Opinión. Desde agosto de 2023 es la directora de El País.
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