Falencias del Estado
Las empresas privadas son reguladas por el gobierno, las estatales por instituciones públicas, lo que quiere decir: yo con yo. Sus decisiones son susceptibles de ser permeadas por conveniencias políticas
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11 de abr de 2023, 11:50 p. m.
Actualizado el 18 de may de 2023, 03:06 a. m.
Todas las naciones o ciudades necesitamos leyes de obligatorio cumplimento para permitir la convivencia pacífica. El gobierno, por consiguiente, es indispensable para el bienestar.
Las poblaciones a su turno nos proveen el beneficio del progreso, mediante la oferta de diversos, bienes y servicios. Cuando vivimos en pequeños grupos no podemos ser autosuficientes. Así vivieron los seres primitivos nómadas, de manera muy precaria, por eso migraron hacia la vida sedentaria y se agruparon en ciudades.
En Colombia podemos apreciar lo que ocurre por la ausencia del gobierno. En regiones el Estado Constitucional no ha hecho presencia, razón por la cual la autoridad la ejerce el más fuerte; pueden ser gamonales, narcotraficantes o cualquier persona o grupo que la sustituya. Ellos son los que dirimen los conflictos entre sus habitantes y proveen a la población de servicios que demandan.
Para los progresistas, ideología que actualmente nos gobierna, el Estado no solo controla, también administra servicios. La ideología más extrema fue inspirada por Marx, el comunismo, el cual proscribe la propiedad privada. El Estado es el amo, señor y dueño de todos los bienes.
Actualmente el socialismo se práctica en diversos grados. La escala va desde un Estado que acapara las actividades productivas más importantes, hasta los países europeos donde el Estado, en no pocos casos, administra servicios como las pensiones o la salud, y al mismo tiempo apoya y estimula la actividad privada.
El mayor problema del socialismo extremo es que tiene que ejercerse mediante regímenes dictatoriales como Cuba, Corea del Norte o China. Allí no se permite disentir, la libertad está proscrita. Los miembros del partido constituyen una oligarquía privilegiada. Si se aceptase el disentimiento se autodestruirían, como ocurrió en la Unión Soviética.
El autoritarismo o la dictadura no es exclusividad del socialismo extremo, en el capitalismo también existen estos regímenes. El común denominador es la pérdida de la libertad y la ausencia de medios de comunicación independientes. Las elecciones son amañadas. Rusia es un ejemplo.
Toda esta introducción es para establecer que en los países democráticos donde existen la separación de los poderes, la prensa libre y la elección con alternancia, se permite la adopción de alianzas entre el sector público y el privado, se acepta y respeta la propiedad privada.
El sector privado tiene defectos, no es inmune a la codicia, pero para regularlo existe de Estado.
A continuación, algunas ventajas de las que carece el público.
En sector privado se acepta la competencia que induce a la mejora continua, en el público es restringida. Uno corre más con un tigre atrás que con una liebre adelante.
Las empresas privadas mal administradas quiebran y desaparecen, las estatales subsisten por años perdiendo a costa de los contribuyentes ricos y pobres; ejemplos: Colpensiones y los FF.NN.
Las empresas privadas son reguladas por el gobierno, las estatales por instituciones públicas, lo que quiere decir: yo con yo. Sus decisiones son susceptibles de ser permeadas por conveniencias políticas.
Los funcionarios privados son nombrados por méritos, en las de entidades públicas tiene mucha importancia las afinidades políticas, ¿Si no, por qué salió Gaviria del gabinete, y continúan la Corcho y la Vélez?

Directora de El País, estudió comunicación social y periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana. Está vinculada al diario EL País desde 1992 primero como periodista política, luego como editora internacional y durante cerca de 20 años como editora de Opinión. Desde agosto de 2023 es la directora de El País.
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