La hora es ya
Una vez vencido el Covid, el mundo no volverá a lo que era hace unos meses. Hay una nueva realidad llena de oportunidades para quien se prepare debidamente para sacarle el mayor provecho.
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7 de jun de 2020, 11:35 p. m.
Actualizado el 25 de abr de 2023, 07:05 p. m.
Es hora de preparar a Cali para el mundo post-Covid. Esto significa que, si bien debemos seguir atendiendo los retos coyunturales de la pandemia -como fortalecer la red hospitalaria, hacer pruebas de manera masiva y brindar apoyo humanitario a los más vulnerables-, ya es hora de mirar hacia el futuro y preparar los cambios estructurales necesarios para proyectar con los más altos estándares nuestra ciudad en lo social y económico. Una vez vencido el Covid, el mundo no volverá a lo que era hace unos meses. Hay una nueva realidad llena de oportunidades para quien se prepare debidamente para sacarle el mayor provecho.
A nivel global el cambio será trascendental. El desacoplamiento económico entre Estados Unidos y China, que se vislumbraba desde hace unos años por razones geopolíticas, se apresuró con la pandemia. El coronavirus no fue su causa, pero sí el catalizador. En cuestión de meses, la cuarentena mundial afectó las cadenas de valor montadas durante décadas por la globalización, en estas desde la ropa hasta los celulares se manufacturaban con innovación de un lado; materias primas de otro y mano de obra casi siempre China. Esta afectación a la economía mundial por causa de una indiscutible emergencia global puso en evidencia los riesgos eminentes de tener un sistema globalizado con un nodo crítico en un solo país, China. La dependencia es tal que, los medicamentos, las pruebas y hasta los equipos médicos necesarios para vencer el virus vienen del país asiático. Esta realidad puso en apuros a todo el planeta, incluso a potencias como EE.UU.
El resultado, se inició el paso de la globalización a la ‘glocalización’. Muchas empresas de Estados Unidos están buscando reubicarse de Asia a lugares más cercanos a sus fronteras, en especial a países de América, por razones económicas y políticas. Colombia, y Cali en especial, tiene ventajas geoestratégicas para atraerlas. Estamos cerca; tenemos tratados de libre comercio con EE.UU., Canadá y la Unión Europea; somos el eje central de la Alianza del Pacífico; estamos a 100 kilómetros del principal puerto de Colombia sobre el Pacífico; tenemos una economía diversificada capaz de atender el principal mercado del mundo y la hora es ya.
Para poder cosechar oportunidades en este nuevo mundo, necesitamos fuerte liderazgo y visionario accionar. Cali debe tener estrecha coordinación desde lo local con Min Comercio, para que las políticas de desarrollo estén alineadas con la estrategia del Gobierno Nacional y para atraer empresas que se quieran reubicar de Asia a América.
También, debemos presionar para que la reactivación a través de obras que ha anunciado el Presidente priorice proyectos claves -como la conexión al mar y el tren de cercanías- para mejorar la competitividad de la región. Igualmente, para que la concesión aeroportuaria que se adjudicará a finales de este año se diseñe para proyectar a Cali como destino comercial, no para mantenernos aislados. Por último, Alcaldía y Gobernación deben destinar recursos para el bilingüismo, el reentrenamiento laboral y la formación para el trabajo desde el bachillerato. De esta manera tendremos una fuerza laboral suficiente para atender la eventual demanda del mercado laboral.
De las crisis surgen oportunidades, estas solo se materializarán si ponemos de nuestra parte. Es la hora para emprender el camino hacia el desarrollo en medio del nuevo contexto, no es la hora para querer volver a una realidad que ya no existe.

Especialista en políticas de Seguridad Internacional y Resolución de conflictos. Fue el director de la Agencia Colombiana para la Reintegración.
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