ESTADOS UNIDOS
¿Tambalea la reelección de Trump con las crisis sanitaria y social de EE.UU.?
El Presidente de Estados Unidos no solo enfrenta una crisis sanitaria y económica, sino también otra de carácter social.
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7 de jun de 2020, 12:28 p. m.
Actualizado el 28 de abr de 2023, 05:33 a. m.
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Hasta hace pocos meses el panorama político para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostraba despejado.
Había logrado salir fortalecido de tormentas como el juicio de destitución y aspiraba a presentarse a las elecciones de noviembre próximo con una economía en crecimiento y una baja tasa de desempleo. Parecía casi asegurada su reelección.
Pero de repente, el escenario cambió drásticamente y se le están acumulando los problemas al Mandatario de la primera potencia mundial.
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A finales de enero se conoció el primer caso positivo de coronavirus en ese país y desde allí los números empezaron a crecer, desencadenando una crisis sanitaria que ha matado a más de 100.000 personas y ha desatado la peor crisis económica en generaciones. Al mal momento se le suma la ola de protestas y disturbios contra el racismo y la violencia policial más grande de las últimas décadas.
La pandemia no impidió que más de cien ciudades del país se levantaran en voz de protesta por la muerte de George Floyd, un hombre afroestadounidense que murió asfixiado cuando fue inmovilizado por un policía blanco en Minneapolis.
Ante los episodios, el Presidente republicano decidió ponerle gasolina al fuego con el tipo de retórica que lo caracteriza. “Cuando comiencen los saqueos, comienzan los disparos”, dijo en un tuit y amenazó con desplegar la Guardia Nacional para resolver “rápidamente el problema”.
En noviembre los estadounidenses decidirán si renuevan la confianza en el actual Mandatario o si eligen al candidato demócrata Joe Biden. En el contexto actual, los resultados se vuelven más impredecibles.
Para Giovanni Reyes, profesor titular y director académico de los pregrados de Administración de la Universidad del Rosario, si las elecciones fueran la próxima semana, Trump no sería reelegido.
“No es tanto que la gente quiera votar por Biden o los demócratas, sino que votarían en contra de Trump. Pero faltan cinco meses, pueden pasar muchas cosas”, afirma.
Reyes señala que el Mandatario, en lugar de adoptar la posición de un líder responsable y decir que condena el racismo, optó por una postura prepotente, “un estilo encaminado al matoneo”.
“Aquí hay una interpretación política: con esto él le apuesta a su base, a su mercado cautivo, que está asociado al supremacismo blanco, a la actitud del machito, del matoneo, los que nunca dicen gracias, ni con permiso, ni disculpe. Trump nunca se retracta, él siempre va hacia adelante”, agrega.
Sin embargo, dice, ese “mercado cautivo más duro” podría representar alrededor de un 35 % de los votantes, luego está un porcentaje importante de votantes de centro, “y la evidencia en este momento es que la favorabilidad de Trump se desploma”.
Sus rivales políticos han aprovechado el momento para poner el foco en los errores del Mandatario. Biden transmitió sus condolencias a la familia de Floyd y dijo que no era hora de alentar la violencia en Estados Unidos. “En este momento necesitamos un verdadero liderazgo, un liderazgo que siente a todos a la mesa para que podamos tomar medidas para erradicar el racismo sistémico”, enfatizó.
No cabe duda que de cara a las elecciones, el manejo que le ha dado el Jefe de Estado a las crisis que está enfrentando serán asuntos reiterativos por parte de sus contradictores.
Trump, dijo el viernes que era un “gran día” para el George Floyd por los positivos datos de desempleo y opinó que el crecimiento económico acabará con el racismo, una idea que enseguida desató críticas.
“Un tema que va a ser importantísimo en el debate es la manera como el Gobierno de Trump ha manejo la crisis del coronavirus y, a partir de todas estas protestas, el tema racial y la forma como el Gobierno ha reprimido las manifestaciones también va a ser un tema recurrente y que seguramente va a ser instrumentalizado por Joe Biden”, señala el internacionalista Nicolás Garzón.
Anabella Busso, profesora titular de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, de Argentina, si bien, no se atreve a pronosticar lo que puede pasar en los comicios, dice que EE. UU. está en un proceso de cambio y que “si no entiende cuáles son las causas profundas que debe solucionar para encontrar una situación de mayor equidad, va a continuar con una exacerbación de su división interna”.
“Una grieta que el presidente Trump profundiza mucho también a través de su práctica política, y, además, no va a solucionar más allá de generar empleo, que no implica necesariamente una alteración en el proceso de distribución de riqueza, que es absolutamente inequitativo”, agrega.
También dice que aunque en las últimas encuestas Biden le aventaja en algunos puntos a Trump, esto solo corresponde a la fotografía del momento.
Lo que sí cree es que si el Presidente es reelegido, habría una mayor profundización de la grieta de desigualdad, a la vez que Trump se sentiría más poderoso y arrogante.
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