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Oceangate cobra 250.000 dólares por un asiento en el “Titán”.
Oceangate cobra 250.000 dólares por un asiento en el “Titán”. | Foto: Oceangate

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Se agota el oxígeno del Titán: por mar y cielo sigue la carrera contrarreloj para el rescate de sus tripulantes

Este jueves se agotan las reservas de oxígeno del sumergible desaparecido.

22 de junio de 2023 Por: El País

La vasta operación de búsqueda del sumergible Titán, desaparecido el domingo con cinco personas a bordo cuando se dirigía a los restos del Titanic en el Atlántico Norte, está en una fase crítica, pues este jueves se les agotan las reservas de oxígeno.

Aunque los guardacostas estadounidenses se mantienen “optimistas”, la situación se vuelve cada vez más complicada para los pasajeros del pequeño sumergible de aguas profundas de la empresa privada OceanGate Expeditions.

El rastreo de unos 13.000 km2 no ha dado “ningún resultado” hasta ahora.
El rastreo de unos 20 mil kilómetros no ha dado “ningún resultado” hasta ahora. | Foto: Oceangate

El anuncio de la detección de ruidos bajo el agua por parte de aviones P-3 canadienses en la zona de búsqueda reavivó las esperanzas y orientó a la marina internacional de rescatistas enviada al lugar. “No sabemos qué son los ruidos”, dijo a la prensa el portavoz del servicio de guardacostas estadounidense, el capitán Jamie Frederick.

Las comunicaciones con Titán se perdieron el domingo dos horas después de sumergirse hacia los restos del mítico transatlántico Titanic, a casi 4.000 metros de profundidad y a unos 600 km de la isla canadiense de Terranova, en el Atlántico Norte.

A bordo viajaban el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que opera el sumergible, y que cobraba 250.000 dólares por turista.

Búsqueda por mar y cielo

Cinco barcos, a los que estaba previsto que se sumaran otros cinco, dotados con sonares y equipos de alta tecnología, están peinando una superficie de unos 20.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de El Salvador, y a una profundidad de casi cuatro kilómetros, mientras desde el aire, varios aviones surcan el cielo en busca de cualquier rastro del sumergible.

El Pentágono anunció el envío de un tercer avión C-130 y tres C-17, mientras que un robot submarino enviado por el Instituto Oceanográfico francés se iba a incorporar a la búsqueda sobre las 08h00 GMT.

La Marina Real canadiense envió un buque con cámara hiperbárica a bordo y expertos con asistencia médica, que se suma a otro navío del servicio de guardacostas equipado con instrumentos de sonar avanzados.

La compañía Horizon Maritime, propietaria del Polar Prince, el barco que lanzó el sumergible, también está enviando otro buque con equipo de búsqueda en aguas profundas.

La ubicación de la búsqueda “vuelve excepcionalmente difícil la movilización rápida de grandes cantidades de equipamiento”, explicó el capitán Frederick.

Peligro de la expedición

En los últimos días salió a la luz un informe sobre las deficiencias de la seguridad de la nave. El exdirector de operaciones marinas de OceanGate Expeditions, la empresa fabricante, David Lochridge, despedido por haber cuestionado la seguridad del Titán, mencionó en una demanda judicial el “diseño experimental y no probado” del sumergible.

El explorador británico Hamish Harding se encuentra entre los tripulantes del Titán.
El explorador británico Hamish Harding se encuentra entre los tripulantes del Titán. | Foto: Instagram: @actionaviationchairman

Según Lochridge, un ojo de buey de la parte delantera del aparato fue concebido para resistir a la presión a 1.300 metros de profundidad, y no a 4.000 metros.

Todo el mundo conoce el peligro de la expedición, dijo Mike Reiss, guionista de televisión que visitó el pecio del Titanic en 2022, a la BBC.

“Firmas un documento antes de subir y en la primera página se menciona la muerte tres veces”, aseguró, tras recordar que en la inmersión a aguas tan profundas “la brújula dejó de funcionar inmediatamente y empezó a dar vueltas”, lo que hizo que se tuvieran que mover a ciegas en la oscuridad del océano para buscar el trasatlántico hundido en su viaje inaugural entre la ciudad inglesa de Southampton y Nueva York en 1912, en el que murieron 1.500 de las 2.224 personas que viajaban a bordo.

Desde que fueron descubiertos los restos del Titanic en 1985 a 4.000 metros de profundidad, el área se ha convertido en lugar de peregrinación de buscadores de tesoros y turistas ávidos de emociones fuertes.

Esta imagen sin fecha, de OceanGate Expeditions, muestra su sumergible Titán en una plataforma esperando la señal para sumergirse.
Esta imagen sin fecha, de OceanGate Expeditions, muestra su sumergible Titán en una plataforma esperando la señal para sumergirse. | Foto: AFP

Alistair Greig, profesor de ingeniería marina en el University College London, baraja dos hipótesis sobre el paradero del Titán.

La nave podría haber sufrido un problema eléctrico o de comunicaciones, lo que no le hubiera impedido subir a la superficie y la otra es que el casco estuviera dañado, con lo que las esperanzas de encontrar a los cinco pasajeros vivos se disiparían.

*Con información de AFP

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