Papa Francisco: el Vaticano dio a conocer la causa de fallecimiento del pontífice

El Vaticano dio a conocer al mediodía de este lunes la causa del fallecimiento del papa Francisco. De acuerdo con su reporte, el Santo Pontífice murió por ictus cerebral, coma y colapso cardio circulatorio irreversible.

“Derrame cerebral, coma, colapso cardiovascular irreversible. Estas son las causas de la muerte del Papa Francisco, ocurrida a las 7.35 de esta mañana en su apartamento de la Casa Santa Marta“, indica el informe certificado por el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano.

El documento médico indica que el Papa tenía antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes de tipo II.

El sumo pontífice falleció en la Casa Santa Marta del Vaticano y se dio a tan solo unas horas de aparecer de manera pública durante el Domingo de Resurrección, donde se subió al papamóvil en la plaza de San Pedro para la tradicional bendición ‘Urbi et Orbi’ (a la ciudad y al mundo).

“Queridos hermanos y hermanas, feliz Pascua”, proclamó ante la multitud de fieles que estaban congregados en el sitio, donde los bendijo y saludó en su recorrido. Además, saludó a las personas, y según estimaciones, en esa fecha hubo más de 50.000 fieles congregados.

No obstante, durante el evento permaneció en una silla de ruedas, donde lucía cansado y se evidenciaba su frágil estado de salud.

Tras su muerte, cientos de feligreses se congregaron en la Plaza de San Pedro, donde anunciaron la realización de un rosario a las 7:30 de la noche en memoria del sumo pontífice.

¿Qué es un Ictus o accidente cerebrovascular?

De acuerdo con la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, esta emergencia médica sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene, ya que un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe, causando un sangrado dentro de la cabeza.

Algunas veces, se denomina “ataque cerebral” y si el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno, lo cual conlleva a que las células cerebrales pueden morir, causando un daño permanente.

Por último, a sus 88 años, el jesuita, de origen argentino, afrontó por dos meses, problemas respiratorios graves, los cuales generaron que fuera ingresado en el hospital Gemelli de Roma durante 38 días, y tan solo el pasado 23 de marzo fue dado de alta.