Misterioso caso de desaparición de colombiana en México; involucraría red de trata de personas

Desde el pasado 26 de febrero, la familia de María Camila Díaz Grajales, una joven colombiana de 24 años oriunda de Medellín, se encuentra en vilo, ya que desde esa fecha perdieron el contacto con ella, mientras la paisa se encontraba en Ciudad de México.

El caso, que hoy apunta a una posible red internacional de trata de personas, se suma a una creciente lista de connacionales desaparecidos en territorio mexicano.

La hermana mayor de la joven, Cristina Díaz, quien asumió el liderazgo del hogar tras la muerte de sus padres, habló sobre el caso en el programa Los Informantes, del canal Caracol Televisión.

“Esto es lo más doloroso que puede vivir una familia, lo más doloroso por el tipo de incertidumbre, porque es que vos no sabes si está viva, si está muerta, ¿qué hago? ¿Le hago duelo? ¿No le hago duelo? ¿Sigo insistiendo?”, dijo Cristina al programa.

Camila es la menor de cinco hermanas, descrita por su familia como extrovertida, independiente y carismática. Vivía sola desde octubre del año anterior a su viaje y estaba próxima a terminar sus estudios de Mercadeo, mientras trabajaba en agencias de publicidad, promocionando eventos o productos.

El inesperado viaje

Cristina relató que en un inesperado día de diciembre del 2024, Camila le informó que viajaría esa misma noche a México, su primer viaje internacional.

Inicialmente, explicó que se trataba de una oportunidad laboral en una agencia de marketing, versión que luego cambió por la de un empleo temporal

“Te voy a decir la verdad y es que me voy a trabajar a un restaurante por un mes. Varias amigas de la universidad lo han hecho. Nos pagan propinas en dólares, entonces por eso es la diferencia”, le dijo Camila a Cristina.

Ante el particular viaje, la hermana mayor no ocultó su preocupación y le advirtió: “Camila, eso es trata de personas”. Pese a ello, la joven siguió adelante con el viaje y para el 7 de diciembre ya se encontraba en Ciudad de México.

Otro elemento que generó sospechas fue su ingreso al país por el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una terminal secundaria ubicada a más de una hora de la capital, según investigó la familiar de la joven desaparecida.

La alerta por su desaparición se activó el 28 de febrero, cuando su pareja sentimental en Medellín llamó a la familia tras dos días sin comunicación con Camila. La última vez que Cristina habló con su hermana fue el 26 de febrero, fecha del último registro conocido de la joven.

Una vez denunció la desaparición de la joven ante la Fiscalía en Medellín, Cristina decidió viajar a México a finales de marzo ante la falta de avances.

En México contrató un abogado y comenzó su propia investigación, en la cual reconstruyó los últimos registros de los movimientos de Camila.

Según su análisis, Camila habría sido captada por una estructura dedicada a la explotación sexual de mujeres jóvenes, que operaría mediante plataformas digitales.

Entre los nombres identificados por Cristina están: Zona Divas y La Boutique VIP, esta última señalada como sucesora de la primera tras múltiples denuncias y casos mortales asociados.