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Elecciones en Kenia. | Foto: AFP / El País

POLÍTICA

Kenia elige nuevo presidente en ajustadas elecciones

Los kenianos acudieron este martes a las urnas para elegir a su próximo presidente, con dos veteranos políticos como favoritos en un país considerado como un referente económico de África oriental pero golpeado por la inflación y el desencanto con las élites.

9 de agosto de 2022 Por: AFP

Los kenianos acudieron este martes a las urnas para elegir a su próximo presidente, con dos veteranos políticos como favoritos en un país considerado como un referente económico de África oriental pero golpeado por la inflación y el desencanto con las élites.

La jornada transcurrió sin mayores incidentes, alentando la esperanza de un proceso libre de las violencias de los últimos comicios y de una transición pacífica después de una década de poder de Uhuru Kenyatta.

El vicepresidente William Ruto, de 55 años, compite con el veterano líder opositor Raila Odinga, de 77 años, que ahora cuenta con el respaldo de Kenyatta, tras una sorprendente inversión de alianzas.

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En los comicios hay cuatro candidatos y si ninguno obtiene más del 50%, Kenia celebraría una segunda ronda por primera vez desde su independencia del Reino Unido en 1963.

La mayoría de los colegios electorales cerraron a las 17H00 locales (14H00 GMT), aunque muchos que habían abierto con retraso prolongaron su funcionamiento.

Una hora antes de la hora de cierre oficial, la participación era de un 56% de los 22,1 millones de empadronados, según la Comisión electoral (IEBC).

En los últimos comicios, de agosto de 2017, la participación fue de 78%.

"Nadie que esté haciendo cola se quedará sin votar", dijo Silvia Amoni, una funcionaria electoral en un distrito central de Nairobi.

En los mismos comicios se elegirán a los diputados, los gobernadores y a los representantes locales de este país de 55 millones de habitantes, que en los últimos años enfrentó la pandemia, la peor sequía en cuatro décadas y el impacto de la guerra en Ucrania, que puso los precios por las nubes.

"Vine a votar para elegir a alguien que cambie las cosas en este país", dijo Ruth Iminza, una desempleada de 34 años, en Kibera, una barriada de Nairobi.

"Todos los precios están subiendo, incluso los de la escuela para nuestros hijos", agregó, apuntando a la principal preocupación de la población en el país que es el motor económico de la región.

Fallos e incidentes

La comisión electoral reconoció que unos 200 dispositivos electrónicos de inscripción electoral presentaron fallas, de los 46.000 habilitados.

El Wajir, un distrito cerca de la frontera con Somalia, la elección se suspendió tras un tiroteo que obligó a los funcionarios a refugiarse en un local donde se hallaban las urnas.

En Nakuru (oeste), la policía dispersó con gases a manifestantes que habían incendiado neumáticos tras la suspensión de los comicios en una oficina de voto.

Ninguna elección presidencial se resolvió sin ser cuestionada desde 2002 y existe ansiedad por el desenlace de la actual, cuyos resultados no se conocerán hasta dentro de varios días.

Las fuerzas de seguridad están en alerta, con 150.000 agentes desplegados en todo el país.

Los analistas sugieren que la balanza podría inclinarse a favor de Odinga, un ex primer ministro y exprisionero político, que se presenta por quinta vez.

Ruto afirmó que enfrenta una alianza de "granujas" y "dinastías", en referencia a las familias de Kenyatta y de Odinga que dominan la vida política desde la independencia.

Ninguno de los candidatos pertenece a la tribu mayoritaria de los kikuyu, de la cual salieron tres de los cuatro presidentes de Kenia, por lo cual la elección puede abrir un nuevo capítulo en la historia del país.

Si gana Odinga, su compañera de fórmula, Martha Karua, se convertirá en la primera mujer en asumir la vicepresidencia.

Foco de estabilidad

La comunidad internacional sigue de cerca los comicios en un país que pese a esos sobresaltos es un foco de estabilidad y democracia en la conflictiva región de África Oriental.

Los dos principales candidatos pidieron una votación pacífica, pero persiste el temor a que el perdedor desafíe el resultado y provoque violencia callejera como ocurrió en 2007, con más de 1.100 muertos, o en 2017.

En esa elección, Odinga cuestionó el resultado y la Corte Suprema lo invalidó debido a irregularidades. A la espera de una segunda votación, hubo manifestaciones opositoras duramente reprimidas por la policía, que culminaron con decenas de muertes.

Los dos favoritos han prometido solucionar la situación económica del país dañado por el coronavirus y la inflación, domar la enorme deuda soberana de 70.000 millones de dólares y atacar la corrupción que infecta cada nivel de la sociedad.

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