Activistas piden la liberación de funcionario británico detenido en Hong Kong, China

Activistas hongkoneses pidieron este miércoles al Gobierno británico que interceda para lograr la liberación de Simon Cheng, empleado del Consulado General Británico en Hong Kong que está detenido en China acusado de "violar las regulaciones de gestión de seguridad pública" de ese país.

Los activistas marcharon frente al consulado horas después de que el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, confirmase la "detención administrativa" de Cheng, quien trabaja en el consulado para la agencia de promoción de inversión en Escocia Scottish Development International.

Bajo el eslogan de "Salvar a Simon Cheng", los activistas pidieron la liberación inmediata del empleado hongkonés, quien desapareció el 8 de agosto cuando regresaba a Hong Kong desde la vecina Shenzhen en tren de alta velocidad.

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El organizador del evento de esta tarde, el activista Max Chung Kin-ping, instó al primer ministro británico, Boris Johnson, a que dé "máxima prioridad" a pedir la liberación de Cheng: "Actúe ahora o nunca", exclamó Chung al leer una declaración para la prensa.

"Rezamos por Simon. Por favor, ayuda para Simon y para los habitantes de Hong Kong", añadió.

Según aclaró la familia del detenido a través de la red social Facebook, Cheng desapareció cuando estaba a punto de regresar a Hong Kong tras un viaje de negocios.

Por su parte, el portavoz chino volvió reiteró que Cheng es "un residente hongkonés, es decir, un ciudadano chino y no uno británico" y que, por tanto, "es un asunto interno de China y no una cuestión diplomática".

Asimismo, Geng volvió hoy a acusar a Londres de realizar "críticas fortuitas" sobre el asunto de Hong Kong y urgió a ese país a "no interferir en los asuntos internos de China".

La ley china consiente mantener a sospechosos en detención administrativa hasta 15 días, y constituye un recurso habitual contra disidentes y opositores.

Aunque las razones de la detención de Cheng no están claras, llega en un momento en que Pekín ha atacado a gobiernos extranjeros, Londres incluido, por la supuesta "interferencia" en sus asuntos internos, en particular a raíz de las manifestaciones que desde hace once semanas se suceden en la antigua colonia británica.