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Falleció Juan Pedro Franco, el mexicano que llegó a pesar casi 600 kilos; esta es su historia
El hombre también padecía enfermedades como hipertensión, diabetes, linfedema y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC.
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30 de dic de 2025, 09:16 p. m.
Actualizado el 30 de dic de 2025, 09:17 p. m.
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Durante años, el nombre de Juan Pedro Franco fue sinónimo de uno de los casos más extremos de obesidad registrados en el mundo. Su historia, que dio la vuelta al planeta por los retos médicos y humanos que implicaba, volvió a ser noticia tras confirmarse su fallecimiento el pasado 24 de diciembre, a los 41 años, mientras permanecía hospitalizado en el estado mexicano de Aguascalientes, su lugar de origen.
La información fue confirmada por su equipo médico, el cual explicó que en los días previos, Franco presentó una infección renal que derivó en un deterioro generalizado de su estado de salud. El cirujano bariatra José Antonio Castañeda, quien acompañó su tratamiento, detalló que esta condición evolucionó con complicaciones sistémicas que finalmente provocaron su muerte.
El especialista aclaró que, aunque haber vivido durante años con obesidad extrema implica un mayor desgaste del organismo y una vulnerabilidad más alta frente a diversas enfermedades, en este caso no se pueden establecer relaciones causales específicas.
¿Por qué era reconocido Juan Pedro Franco?
Juan Pedro Franco alcanzó reconocimiento internacional en 2017, cuando el libro de los récords Guinness lo identificó como el humano vivo con mayor peso del mundo, al registrar 595 kilos, equivalentes a más de 1.300 libras.
Para entonces, llevaba cerca de ocho años postrado en cama, con movilidad severamente limitada y afectado por múltiples patologías asociadas a su condición.
A partir de ese momento, inició un proceso médico largo y complejo que incluyó cambios estrictos en su alimentación y varias intervenciones quirúrgicas bajo supervisión especializada.
Un año después del reconocimiento, fue sometido a una cirugía de manga gástrica y posteriormente a una conversión a bypass gástrico, procedimientos que marcaron un punto de inflexión en su estado de salud y permitieron una reducción progresiva de peso.
Según su equipo médico, este proceso le permitió recuperar movilidad, volver a caminar y retomar actividades cotidianas que durante años le habían sido imposibles.
A comienzos de este año, el peso más reciente registrado de Franco era de 182 kilos, cerca de 400 libras, una cifra que incluía una cantidad significativa de exceso de piel producto de la pérdida masiva de peso.
Durante su recuperación, enfrentó otros episodios complejos. En 2020 contrajo covid-19, pese a que sus antecedentes lo ubicaban en un grupo de alto riesgo. Logró superar la enfermedad, aunque en ese mismo periodo falleció su madre, quien vivía con él y se contagió al mismo tiempo.
Además de la obesidad extrema, Franco padecía enfermedades como hipertensión, diabetes, linfedema y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). De acuerdo con Castañeda, las mejoras logradas tras el tratamiento permitieron que dejara de depender de oxígeno suplementario y que sus niveles de glucosa y presión arterial estuvieran mejor controlados.
En distintos momentos de su vida, Juan Pedro Franco compartió públicamente su historia personal. Relató experiencias de discriminación y bullying que lo llevaron a abandonar la escuela secundaria, así como el rápido aumento de peso que comenzó desde su infancia, pese a múltiples intentos por frenarlo.
En sus últimos años, con mayor autonomía, conducía su propio vehículo, se ganaba la vida preparando alimentos y compartía recetas en redes sociales y en un canal de YouTube. Tras la muerte de sus padres, vivía con uno de sus hermanos.
“El caso de Juan Pedro fue un proceso médico complejo y desafiante, que ayudó a visibilizar la obesidad como una enfermedad que requiere empatía, ciencia y trabajo coordinado”, afirmó Castañeda.
Su trayectoria, desde el récord Guinness hasta su recuperación parcial, dejó un testimonio sobre los desafíos médicos y sociales de la obesidad extrema y sobre la importancia de un abordaje integral para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

Ariadna María Orozco, reportera de El País. Comunicadora social y periodista con experiencia en medios escritos, televisivos, radiales y digitales. Ha participado en la cobertura de eventos deportivos de relevancia nacional y en programas especiales para noticieros regionales, especialmente en el Valle del Cauca.
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