Bolsas europeas vuelven a sufrir caídas por el temor al coronavirus

Los mercados bursátiles europeos, que habían abierto este martes sus sesiones con ligeras subidas, han vuelto a las pérdidas lastrados por el sector bancario, aunque, de momento, los descensos no son tan acusados como los del lunes.

Entre los inversores persiste el temor al impacto del coronavirus en la economía mundial tras la extensión de la epidemia en países como Italia y Corea del Sur.

El precio del petróleo, que también había iniciado la jornada con leves subidas, cotiza otra vez a la baja (-0,3 %), mientras que el dinero sigue afluyendo a la deuda pública, en especial a los bonos alemanes y estadounidenses, que se consolidan como activo refugio.

La rentabilidad del bono alemán a diez años ha caído por debajo del -0,50 % por primera vez desde octubre, mientras que el bono de EE.UU. del mismo plazo ronda su mínimo histórico.

Por el contrario, la prima de riesgo de la deuda italiana -diferencia de rentabilidad con el bono alemán a diez años- ha subido hasta superar los 150 puntos.

A diferencia de otros activos refugio, el oro baja este martes un 0,5% y se aleja de los niveles alcanzados este lunes, cuando marcó nuevos máximos desde 2013.

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El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, caía un 1% a la 1:30 de la tarde hora local, mientras que Milán se dejaba un 0,7%; Londres, un 0,8%; Fráncfort, un 0,6%, y París, un 0,7%.

En Asia, la plaza de Tokio, que no abrió ayer, cerró la jornada de hoy con una bajada del 3,34%. Por el contrario, Seúl finalizó con una subida de un 1,18%, y Hong Kong, de un 0,27%.

En la Bolsa española, los descensos están protagonizados por bancos y empresas vinculadas con el turismo.

Entre los bancos, el Sabadell se deja un 2,7%; Bankia, un 1,8%; Santander, un 1,6%; CaixaBank, un 1,6%, y BBVA, un 1,5%. Amadeus pierde un 3,5% y la cadena hotelera Meliá, un 1,9%.

Según Joaquín Robles, analista de XTB, los bancos lideran las caídas porque el sector financiero "es de los más vulnerables a este tipo de entornos".

En su opinión, un menor crecimiento económico derivado de la extensión del coronavirus podría propiciar nuevas medidas de estímulo por parte de los bancos centrales, lo que dificultaría aún más la posibilidad de que las entidades financieras aumenten sus beneficios.

Renta4 afirma que la volatilidad y la recogida de beneficios se mantendrá a corto plazo hasta que haya más evidencias de contención del coronavirus y se pueda valorar con mayor precisión el impacto económico de la crisis.

Natixis apunta que el ritmo de contagio del coronavirus se desacelera en China y que los trabajadores vuelven poco a poco a sus trabajos, pero precisa que el cambio es lento e incierto porque la infección crece en otros puntos del mundo.

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