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Un grupo de manifestantes causó destrozos en una vivienda de Evo Morales, ubicada en el barrio Villa Victoria de la ciudad de Cochabamba. La casa fue saqueada poco después de que renunciara a la presidencia de Bolivia. | Foto: Foto: Agencia EFE

EVO MORALES

Bolivia, sumida en dudas y disturbios ante vacío de poder

Jeanine Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, asumiría la Presidencia.

11 de noviembre de 2019 Por: Resumen de Agencias

El anuncio de Evo Morales de dejar la Presidencia de Bolivia el pasado domingo, según él para frenar las violentas protestas tras las elecciones del 20 de octubre, está lejos de ser la solución a la crisis en el país, que ahora se encuentra en medio de disturbios, protestas, un vacío de poder y denuncias de un presunto golpe de estado.

Hasta el momento, y desde su dimisión forzada después de que se publicara un informe de la OEA en el que se denunciaban graves irregularidades en los comicios en los que fue reelegido, el expresidente solo se ha pronunciado en redes sociales, pues aún no se tienen noticias sobre su paradero.

Sobre la suerte de Evo Morales solo se sabe que ayer el Congreso de Bolivia recibió su carta de renuncia y que el Gobierno de México le otorgó el asilo político solicitado “por razones humanitarias”.

“Por legislación vigente, la cancillería anuncia, previa opinión de Secretaria de Gobernación, que le concede asilo político a Evo Morales por razones humanitarias”, dijo el canciller mexicano Marcelo Ebrard, quien minutos después comunicó que recibió una llamada de Morales “mediante la cual ha respondido a nuestra invitación”.

Y agregó: “Procederemos de inmediato a informar al Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia para quien bajo el derecho internacional proceda a otorgar el correspondiente salvoconducto y las seguridades, así como garantías de que la vida, integridad personal y libertad del señor Evo Morales no serán puestas en peligro”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores, que no desveló si Morales se encuentra todavía en Bolivia ni la fecha en la que viajará a México.

La renuncia de Evo desencadenó toda una serie de dimisiones, entre ellas, la del vicepresidente, Álvaro García Linera, y la Presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, y el primer vicepresidente de ese organismo, Rubén Medinaceli, quienes según la ley estarían facultados para asumir el cargo.

Así las cosas, la senadora opositora Jeanine Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, anunció que asumirá la Presidencia de Bolivia, no obstante, primero debe asumir la dirección del Senado.
La funcionaria informó que convocará comicios próximamente para elegir al futuro mandatario del país suramericano: “Vamos a llamar a elecciones con personalidades probas, que ellos sean los que lleven un proceso electoral que refleje lo que quieren los bolivianos”.

Aclaró que para que estos anuncios se hagan efectivos, convocó al pleno de la Asamblea, a fin de debatir sobre las renuncias de los altos cargos.
Disturbios en todo el país

Incendios, saqueos y ataques a viviendas se extendieron por distintas ciudades luego de que Morales anunciara su retiro del cargo tras 14 años en el poder. La Paz, El Alto y Cochabamba, son las ciudades donde más se registran estos incidentes, mientras muchos ciudadanos piden ayuda a la Policía y las Fuerzas Armadas a través de redes sociales.

La misma vivienda de Evo Morales en Cochabamba, centro del país, sufrió ayer destrozos a manos de desconocidos. El inmueble quedó con vidrios y adornos rotos, además de muebles, numerosos cuadros y ropa fuera de lugar. En la fachada y en algunos muros del interior los vándalos pintaron mensajes contra Morales, llamándole “asesino”. Las puertas de la vivienda permanecen ahora cerradas.

También fueron atacados varios garajes del servicio municipal de transporte, quedando calcinados 64 autobuses, un tercio de su flota, según denunció la Alcaldía de La Paz.

Lea además: Policía en Bolivia pide intervención del Ejército para controlar desmanes en todo el país

Otras renuncias

La del comandante general de la Policía Nacional de Bolivia, Yuri Calderón, es el más reciente en una oleada de renuncias en Bolivia después de la dimisión de Evo Morales.

Víctor Vásquez, gobernador de Oruro, departamento al sur de La Paz, renunció a su cargo luego de que su vivienda fuera quemada.

En oleada cinco ministros de las carteras de Educación, Hidrocarburos, Cultural, Minería y Deportes, además de siete senadores, también presentaron la dimisión a sus cargos.

La OEA analizará la situación

Casi 24 horas después de que Evo Morales anunciara su renuncia a la presidencia de Bolivia, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA, Luis Almagro, emitió su primer pronunciamiento oficial, en el que pidió que la Asamblea Legislativa (Parlamento) de Bolivia se reúna de forma “urgente” y que “asegure el funcionamiento institucional” del país.

De igual forma, Almagro informó que se convocó para hoy una reunión extraordinaria con el objetivo de analizar la situación en el país boliviano.

La sesión fue convocada por petición de Brasil, Canadá, Colombia, EE.UU., Guatemala, Perú, República Dominicana y Venezuela (representada por del líder opositor Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, y no por Nicolás Maduro).

Está previsto que, durante la sesión, se presente el informe de la misión electoral de la OEA sobre las elecciones del 20 de octubre, en el que los expertos denunciaron irregularidades “muy graves” y destacaron una importante manipulación en el sistema informático de trasmisión y cómputo de resultados.

Como es tradición, los Estados miembros del organismo podrán pedir la palabra al final de la sesión y ahí es cuando, con toda probabilidad, darán a conocer su opinión sobre la situación en Bolivia, que algunas naciones han calificado de “golpe de Estado”, mientras otras hablan de un vacío de poder.

¿Es o no un golpe de Estado?

El Gobierno saliente de Argentina, encabezado por Mauricio Macri, cree que no hay “elementos” para describir lo ocurrido en Bolivia como un “golpe de Estado”.

En esto coincidió, el líder del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, quien afirmó que la renuncia de Morales es “la exigencia natural” de los bolivianos de un proceso electoral transparente.

A su vez, el presidente de EE.UU., Donald Trump, señaló que con la salida de Morales se “preserva la democracia” en Bolivia y advirtió que “estos acontecimientos lanzan una fuerte señal a los regímenes ilegítimos en Venezuela y Nicaragua”.

Por su pate, el gobernante de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que “la palabra golpe es usada mucho cuando la izquierda pierde. Cuando ellos ganan, es legítimo, pero cuando pierden es golpe”.

Sin embargo, Nicolás Maduro fue uno de los primeros gobernantes en calificar el hecho de “golpe” y llamó a los Gobiernos, líderes y movimientos políticos a solidarizarse con su aliado, cuya vida dijo “corre peligro”.

En la misma línea, Siria condenó “enérgicamente el golpe militar” y expresó “su solidaridad con el legítimo presidente electo Evo Morales”. Rusia también aseguró que en Bolivia se siguió “un patrón de golpe de Estado” e instó a las fuerzas políticas del país a actuar “con sensatez” para hallar una salida constitucional a la crisis.

Como hizo el domingo Cuba, Nicaragua expresó su “rechazo y repudio” a estas “prácticas fascistas que ignoran las leyes que rigen la vida democrática de los pueblos”. Mientras, el expresidente de Honduras Manuel Zelaya comparó la salida de Morales con el golpe que él sufrió en 2009, cuando fue derrocado y expulsado del país.

El peronista Alberto Fernández, recién elegido como presidente de Argentina, también ha considerado que hubo un “quiebre institucional en Bolivia” y llamó al pueblo del país a “escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo Gobierno”.

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