Robo de casas, un delito que se dispara en temporada de fin de año

Uno de los hurtos a residencias ocurrido más recientemente en Cali fue el que se registró el pasado domingo en el barrio Los Cristales, en el oeste de la ciudad, y que solo fue conocido el martes tras la difusión de un video en el que se revela cómo un vecino del sector y los supuestos delincuentes sostienen una balacera en medio de su huida del lugar.

“Se trata de seis personas que ingresan a dos apartamentos de la zona y cuando salen de estos, el propietario de uno de los apartamentos desenfunda su arma de fuego y hay un cruce de disparos con los ladrones. Es un hecho que no dejó lesionados ni muertos”, informó este miércoles el coronel Didier Estrada, comandante operativo de la Policía Metropolitana.

Agregó que los presuntos apartamenteros huyeron en dos vehículos, los cuales estaban ‘plaqueteados’, es decir, con placas que no eran las originales de los carros. En medio de la balacera, uno de estos automotores quedó en el lugar.

De acuerdo con Estrada, “en la huida logran hurtar dos motocicletas que luego dejan tiradas cuadras más adelante. Estamos haciendo un análisis técnico de estos videos para esclarecer los rostros de estas personas y realizar su judicialización”.

El vecino que disparó contra los supuestos apartamenteros en el barrio Los Cristales, oeste de Cali, tenía salvoconducto, pero no estaba amenazado, según informó la Policía Metropolitana.

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Entre el 1 de enero y el 27 de noviembre de este año se registraron un total de 1.890 hurtos a residencias en Cali, 16 casos menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando hubo 1.906 de estos hechos, según datos del Observatorio de Seguridad de la capital del Valle.

La entidad también señaló que la modalidad principal de los apartamenteros es el uso del arma de fuego. Asimismo, indicó que los horarios más críticos son el miércoles, entre el mediodía y las 3:00 de la tarde, de acuerdo con el análisis hecho de las cifras de este año.
Además, el sector más golpeado por el hurto a residencias es la Comuna 17, en donde hay barrios como Caney, El Ingenio, Capri o Ciudadela Comfandi.

Pero estos episodios también tienen lugar en el oeste, especialmente en la Comuna 19, así como en el norte, en la Comuna 2, o incluso el oriente, en la 15, afirmó un investigador de la Unidad contra Hurtos de la Sijín de la Policía Metropolitana.

“Estos delincuentes se agrupan en bandas que también aprovechan los fines de semana para cometer su accionar, dado que son en esos días en los que las personas están fuera de casa por viajes”, agregó el agente.

De hecho, esta es una situación que se puede llegar a replicar durante este mes, dada la temporada de vacaciones de las familias.

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El miembro de la Sijín anotó que las bandas dedicadas a este delito tienen dos modus operandi. El primero, es que hagan una averiguación previa de su víctima, de su lugar de residencia, saber cuándo está desocupada para emprender el delito con la mayor discreción posible.

Es por esa razón que estas personas, indicó el agente de la Sijín, no cargan armas consigo, sino herramientas —como palancas o destornilladores— para así pasar desapercibidos.

El segundo modus operandi más común es la suplantación de la autoridad, es decir, cuando los ladrones se hacen pasar por funcionarios de la Policía, Fiscalía, CTI, entre otros, para que los residentes los dejen ingresar a la casa al momento de exigir un falso allanamiento en el lugar.

“Para evitar un posible embuste, la persona puede corroborar qué tan cierta es esta visita llamando a la Línea 123, así como fijarse en si tienen una orden de allanamiento expedida por un juez”, añadió el investigador de la Sijín.

Entre las diferentes recomendaciones entregadas por expertos en seguridad para blindarse de los hurtos a residencias, está acudir a sistemas informáticos que vigilen el interior o exterior de la casa, como cámaras de seguridad conectadas a Apps móviles que permiten al usuario ver en tiempo real lo que el dispositivo está grabando.

Pero también está en establecer redes de apoyo con las autoridades que vayan más allá de las llamadas a la Línea 123, es decir, tener presente cuáles son los contactos de la estación de Policía más cercana para avisar ante cualquier actitud sospechosa en la respectiva comuna o barrio.

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