Judicial
Nuevo director de la Unidad para las Víctimas en el Valle detalla cuáles son sus metas: “Luchamos por ellas”
David García Montaño, un funcionario nacido en La Victoria y conocedor de las dinámicas del territorio, asumió el pasado 11 de noviembre la Dirección Territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle del Cauca.
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1 de dic de 2025, 08:27 p. m.
Actualizado el 1 de dic de 2025, 08:27 p. m.
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David García Montaño fue designado como director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle. Su misión será “acoger a las víctimas” y dinamizar los procesos represados. El reto no es menor: el Valle del Cauca registra 686.000 víctimas, equivalentes al 14,8 % de su población, lo que, dice, “es como manejar una ciudad”.
El director subraya que el fenómeno está extendido en todo el territorio. En La Victoria, su municipio natal, una población de cerca de 13.000 personas, hay 1.500 habitantes reconocidas como víctimas, según afirma. El departamento también recibe personas que huyen de hechos victimizantes en otras regiones, lo que aumenta la complejidad de la atención.

“Primero las víctimas, luego los dirigentes”
El nuevo director asegura que su sello personal será el trabajo directo en campo. A diferencia de lo que considera una práctica extendida en la administración pública, insiste en que son las mesas de víctimas las que deben llevarlo a los mandatarios locales, y no al revés.
“Generalmente las personas buscan al alcalde para llegar a las víctimas; yo busco primero a las víctimas y ellos son quienes me conectan con los mandatarios”, afirmó.
Ese enfoque responde a la necesidad de garantizar una atención cercana, empática y continua. “No estamos por encima de nadie. Yo me agacho a las víctimas para que sientan que hay alguien luchando por ellas”, aseguró.
La Unidad entrega indemnizaciones individuales o colectivas, ayudas humanitarias inmediatas y apoyos en especie como víveres, insumos o elementos para emprendimientos. Los montos varían según el hecho victimizante y las particularidades del caso.
“Esto no va a devolver el tiempo, no le va a devolver a la víctima a la persona o el ser querido, y tampoco va a borrar de su mente lo que le sucedió. Pero es algo que, por lo menos, puede ayudarle a construir un presente y un futuro”, agrega.
El director enfatiza que las prioridades en el proceso incluyen a mujeres cabeza de hogar, adultos mayores, personas con discapacidad y pacientes con enfermedades catastróficas.

Cifras de gestión en sus primeros días
García Montaño afirma que desde su posesión, el pasado 11 de noviembre, ha acelerado la entrega de indemnizaciones.
Entre sus primeras acciones reporta que en Buga ya fueron distribuidas 400 cartas, que representan cerca de 4.500 millones de pesos; en Buenaventura, otras 1.444, por un valor total de 10.790 millones; y en Cali están programadas 1.600 más entre el 3 y 4 de diciembre, que suman 14.000 millones. Añade que en Pradera también se realizaron 170 giros humanitarios, equivalentes a 1.500 millones de pesos.
Retos y necesidades
Sobre los desafíos, señala que muchos procesos llevan años en espera. “Me he encontrado personas que llevan 30 años esperando una reparación; otros reciben respuesta en dos o tres años. Es relativo. Está muy ligado, primero, a la voluntad de los gobiernos; segundo, a que la documentación que la víctima entregue sea acorde a todo; y luego a un tema administrativo, que es parte de la Unidad para la Reparación”, explicó.
Pese a ello, destaca que “este es el gobierno que más ha reparado víctimas”, según cifras oficiales, aunque insiste en que no hace parte de “comités de aplausos”.
Además de la reparación económica, asegura que la Unidad debe mantener acompañamiento permanente, pues la relación con la víctima continúa.
Relación con la comunidad y metas para 2026
García Montaño dice trabajar “24-7” y afirma que su presencia en el territorio será constante. “Si me programan una reunión a las 10 u 11 de la noche, yo voy”, señala. En los próximos meses pretende multiplicar las entregas, gestionar donaciones para apoyar a las familias durante la temporada de fin de año y organizar la operación administrativa para mejorar los tiempos de respuesta.
“Lo ideal sería que las víctimas se redujeran; que no existieran más hechos victimizantes en el país, que ya no hubiera más muertes, más secuestros ni más desplazamientos, que nada de eso volviera a ocurrir. Pero eso aumenta y, a medida que aumenta, el compromiso de nosotros también debe aumentar, porque debemos acogerlos”, afirmó.

Periodista web en elpais.com.co, comunicador social y periodista, con énfasis en reportería para distintas fuentes de información.
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