Judicial
Guardianes del Inpec exigen garantías para realizar su trabajo
Los trabajadores pidieron acciones del Gobierno debido a las amenazas y asesinatos de los que han sido víctimas los últimos días.
Los funcionarios públicos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, están en alerta desde que este martes, a través de una carta firmada por la organización criminal La Oficina de Tuluá, que llegó al centro penitenciario del municipio, se amenazara de muerte a los dragoneantes que realizan labores de seguridad.
En el escrito se lee: “La siguiente es para comunicarle de manera directa que nosotros, La Oficina de Tuluá, hemos emitido la orden a todos nuestros trabajadores, colaboradores, amigos y quien haga parte de nuestro croquis a nivel nacional, de iniciar un plan pistola en todo el territorio vallecaucano contra el Inpec si llegan a mover, aislar o fastidiar a algunos de los señores de la organización”.
Sobre estos hechos, el alcalde John Jairo Gómez dijo: “Rechazamos cualquier tipo de agresión o intimidación contra los servidores públicos por el cumplimiento de su deber y nos solidarizamos con los funcionarios del Inpec”.
El hecho más reciente se dio en Valledupar, cuando Diego Hernando Torres, dragoneante de la cárcel de la ciudad conocida como La Tramacúa, fue asesinado por sicarios el martes a las 5:00 p.m. cuando salía de servicio y se dirigía a su hogar.
De acuerdo con el coronel Daniel Gutiérrez, director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, las amenazas y homicidios sistemáticos contra los servidores públicos van en aumento. “En los últimos siete años nos han asesinado de manera violenta a 63 funcionarios penitenciarios que estaban cumpliendo con el deber, y tenemos alrededor de 650 amenazas en el mismo lapso”, afirmó.
Por esta razón, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, anunció el lanzamiento del Plan Integral Penitenciario para la Prevención, en conjunto con el coronel Gutiérrez, con el objetivo de salvaguardar la vida de los miembros de la institución.
Debido a los hechos violentos de los que han sido víctimas, ayer, todos los miembros del Instituto Nacional Penitenciario realizaron una jornada de protesta con el objetivo de pedir garantías en la realización de sus labores de custodia.
“Se hicieron asambleas permanentes, eucaristías y boletines informativos para informar nuestras inconformidades, nuestra angustia y nuestro rechazo a este accionar delictivo”, explicó Norberto Gutiérrez, dragoneante y parte de la junta de la Unión de Trabajadores Penitenciarios en el centro del Valle del Cauca.
Además, manifestó que él y todos sus compañeros sienten “mucha incertidumbre y pánico, puesto que en ese establecimiento ya se han vivido varios hechos, sabemos que este plan pistola puede ser realidad y no queremos uno más”, refiriéndose a sus compañeros asesinados.
De acuerdo con el presidente nacional de la Unión de Trabajadores Penitenciarios, Óscar Robayo, estas represalias contra los colaboradores del Inpec iniciaron debido a la política anticorrupción que interpuso el Gobierno Nacional en cabeza del ministro de Justicia, Néstor Osuna, y el coronel Daniel Gutiérrez.
Por otra parte, ante las alarmantes cifras de homicidios y amenazas contra los trabajadores, estos sienten que no se han realizado las investigaciones con la celeridad esperada.
“Para infortunio de los funcionarios, las autoridades no han arrojado positivos frente a estos homicidios en contra de nuestros compañeros”, comentó Jimmy Suárez, dragoneante del Inpec en el centro del país.
Los colaboradores de la institución aseguraron que todos los días efectúan sus actividades de custodia de la mejor manera y que se sienten desprotegidos, por lo que piden garantías en el ejercicio de sus funciones.
“Solicitamos apoyo de la Fuerza Pública en las inmediaciones de los centros penitenciarios para evitar desenlaces fatales. En el caso de Valledupar, entre la cárcel y la unidad militar más importante de todo el departamento del César asesinaron a un guardián, esto evidencia la necesidad de que se haga un anillo de seguridad”, expresó Robayo.
Medidas contundentes
Según lo anunciado por el ministro Osuna y el coronel Gutiérrez, en el Plan Integral Penitenciario para la Prevención se incluirá el trabajo con la Unidad Nacional de Protección y la implementación de chalecos antibalas, botones de pánico e incluso, escoltas, además de la articulación de la Policía para la instrucción de seguridad personal, traslados y determinar sitios con mayores riesgos.
Aunque los miembros de la institución vieron con buenos ojos el anuncio de una estrategia para proteger a los dragoneantes, consideraron que las medidas deben ejecutarse con celeridad y ser convincentes.
“Sentimos respaldo por parte del Gobierno Nacional, sin embargo, necesitamos que lo prometido se cumpla para poder salvaguardar la vida de los compañeros”, expresó el presidente nacional de la Unión de Trabajadores Penitenciarios.
Por su parte, Suárez manifestó la necesidad de mayor control de las autoridades, especialmente en el perímetro de los centros penitenciarios de las zonas rurales, donde existe más probabilidad de que los dragoneantes sean atacados al entrar y salir de sus lugares de trabajo.
Norberto Gutiérrez concluyó: “ojalá estas medidas traigan la paz, nosotros los trabajadores del Inpec realizamos nuestras labores con dedicación y necesitamos garantías de que volveremos a casa con nuestras familias”.
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