Madre e hija fueron asesinadas cuando se movilizaban por la vía entre Miranda y Puerto Tejada, en el Cauca

Comunidades del norte del Cauca reportaron hacia el mediodía de este domingo, 3 de agosto, el asesinato de dos mujeres, madre e hija, en la vía que comunica a los municipios de Miranda y Puerto Tejada.

De acuerdo con el reporte de los pobladores de esa zona, el ataque se dio cuando las dos mujeres se movilizaban en una motocicleta por esa carretera, y a la altura de la vereda El Tetillo, Padilla, fueron interceptadas por sujetos que también se transportaban en moto.

“Lo que la gente reporta que ambas ciudadanas terminaron baleadas, de ahí que ambas fallecieron en el lugar”, es la versión preliminar entregada por los habitantes de esta parte del norte del Cauca.

La moto que usaban las víctimas quedó tendida sobre la carretera, mientras los cadáveres de madre e hija yacían al lado del automotor. Luego, y como a la zona no puede llegar la Fuerza Pública, organismos de socorro fueron los encargados de llegar a este punto de la carretera para después realizar una inspección judicial a la escena.

Luego, como ambas ciudadanas son reconocidas en la zona, la gente confirmó que residían en la vereda Yarumales, la cual pertenece al municipio de Padilla.

“Ellas se llamaban Adriana y Laija Tamara, son la hija y la nieta de Jairo, un reconocido vendedor de Paletas del municipio de Puerto Tejada, al parecer, al momento del ataque, ambas pretendían llegar a su lugar de residencia”, agregaron los pobladores del lugar, quienes después facilitaron el trasladado de los cadáveres hacia la morgue de un hospital de la zona.

Con este hecho, ya son tres mujeres asesinadas durante este fin de semana en el norte del departamento del Cauca. El otro caso se registró en la zona rural de los municipios de Caloto y Santander de Quilichao, donde fue ultimada con arma blanca la ama de casa y trabajadora agrícola Lorena Pinzón Jascué.

Según informaciones preliminares de los integrantes del Resguardo de Huellas, su compañero sentimental habría ingresado a la finca, en la vereda El Choco, después cerró la puerta de su habitación y presuntamente la atacó con arma blanca, desencadenando un hecho que ha generado repudio e indignación en la comunidad campesina e indígenas de la zona.

De hecho, fue fueron otros trabajadores quienes, al percibir su ausencia en la mañana de este sábado 2 de agosto , que forzaron la puerta de la habitación y descubrieron la trágica escena.

“Las autoridades confirmaron la captura del presunto responsable, quien ya enfrenta proceso judicial por parte de las comunidades de este resguardo”, indicaron líderes indígenas de este municipio.

De ahí que estos lamentables casos vuelven a poner en evidencia la alarmante situación de violencia de género que persiste en la región y que sigue cobrando vidas de más caucanas.