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Este es el hotel Morgan, donde se presentó el asesinato de Yuliana Gómez Quejada, de 27 años. | Foto: Cortesía de Vanguardia Liberal.

Los otros crímenes del presunto homicida de fisioterapeuta caleña

Antes del caso de la joven en Cali, era investigado por tres violaciones. Y mientras huía, habría matado a otra mujer.

7 de julio de 2017 Por: Elpais.com.co

Los crímenes contra las mujeres por los que investigan a Harlis Alexis Murillo Moreno no empezaron ni terminaron con el caso de la fisioterapeuta caleña Stephanie Andrea Ramírez Narváez. 

Antes de presuntamente violar y asesinar a la joven en un apartamento de Cali había sido investigado en tres ocasiones por abuso sexual, una de ellas con una menor de edad. Y casi un mes después, justo un día antes de ser capturado, al parecer asesinó a otra mujer en Bucaramanga, Santander.

El último crimen en el que estaría involucrado es un asesinato ocurrido en Bucaramanga. El sábado en la mañana, el mismo día en que fue detenido en Aguachica, Cesar, hallaron el cadáver Yuliana Gómez Quejada, de 27 años, en la habitación del Hotel Morgan, ubicado en la Calle 35 entre Carreras 18 y 19 del centro de la capital de Santander.

“Nosotros ya tenemos el resultado que indica que la muerte de esta mujer fue por asfixia mecánica. Ya tenemos identificado al homicida, en días pasados fue privado de libertad en Aguachica, Cesar, por un caso de feminicidio ocurrido en Cali”, informó el director de la Fiscalía Seccional Santander, Carlos Javier González.

Entre las evidencias que tienen las autoridades está el video de la cámara de seguridad del hotel en el que se ve ingresar a Murillo Moreno al hotel con fecha del viernes 30 de junio.

Para entrar al hotel presentó una denuncia de pérdida de documento a nombre de Ronald Murillo.

Al parecer, este hombre cometió el asesinato de Yuliana Gómez esa noche y huyó hacia Aguachica, ubicada a aproximadamente tres horas y media.

En esa población del Cesar lo arrestó la Policía en la noche del sábado cuando estaba en un establecimiento público sin documento de identidad. Llevaba la misma camiseta, de logo Nike, que aparece en las imágenes del hotel Morgan.

Murillo Moreno les dijo a los uniformados que lo requirieron que era de Panamá y por eso no tenía cédula. Sin embargo, los policías lo llevaron hasta la estación y corroboraron que tenía una orden de captura emitida por la Fiscalía 127 de Cali por el feminicidio de Stephanie Andrea, cometido el 4 de junio pasado.

El cuerpo de la joven fue envuelto en un forro de colchón y abandonado en el parque de juegos infantiles de una unidad residencial de Ciudad 2000. Allí había llegado ese domingo a atender en el programa de ‘Cuidado en casa’ a la madre de Murillo, que estaba incapacitada.

La joven, de 26 años, fue violada, golpeada y asfixiada, según reveló Medicina Legal.

Este caso conmocionó la ciudad y decenas de personas realizaron un plantón para pedir no más violencia contra la mujer.

Los investigadores aseguraron que este crimen es similar al cometido contra Rosa Elvira Celis, dos años antes, y que llevó a crear la ley para castigar a los feminicidios.

¿Por qué estaba libre?

Antes del asesinato de Stephanie, Murillo Moreno ya había sido acusado de violación en otras tres ocasiones.

En el 2007 fue detenido en Bogotá acusado de violar a una niña. La madre de la menor, quien le había alquilado un apartamento en el barrio Patio Bonito, lo denunció.

Murillo realizó un preacuerdo con la Fiscalía, en el que aceptó los cargos, pero el caso llegó al Tribunal Superior de Bogotá, donde no avalaron la negociación y lo dejaron libre en 2008.

Ocho años después, otra vez en Bogotá, este hombre fue denunciado por violar a una mujer, en abril de 2016. Según la denuncia, le alquiló una habitación a una pareja de esposos y abusó de la mujer.
El caso fue investigado por la Fiscalía 228 de Bogotá, que solicitó una orden de captura contra Murillo el 8 de agosto de ese año por el delito de acceso carnal violento.

En ese mismo mes fue denunciado por otra violación, cometida el 29 de agosto. En esa ocasión, la víctima relató que se habían hecho amigos quince días atrás y salieron una noche a tomarse unos tragos. Luego, abusó de ella.

La investigación adelantada por la Fiscalía 319 de Bogotá sigue en etapa de indagación y pese a que han pasado diez meses, el ente acusador no ha expedido orden de captura.

Pero la historia de los crímenes por los que señalan a Murillo no queda allí. En enero pasado, fue arrestado por unidades de la Policía en Fusagasugá, Cundinamarca, por tener en su poder dólares falsos. En esa ocasión les dijo que era de Panamá.

Fue puesto a disposición de la Fiscalía 4 de esa localidad y luego dejado libre, ya que no estaba traficando con el dinero sino que lo tenía en su poder. “No entendemos por qué, si tenía una orden de captura no lo dejaron arrestado por la violación. Puede ser que no apareció en el sistema, ya que no la habían subido, o que no alcanzaron a identificarlo. Acá cuando hicieron la primer búsqueda no le salió la orden de detención, luego sí”, expresó uno de los investigadores del caso de la fisioterapeuta asesinada en Cali.

Otros datos

Tras el asesinato de la fisioterapeuta, Harlis Alexis Murillo Moreno escapó a Pizarro, Chocó, de donde era oriundo. Una comisión de la Sijín de Cali lo buscó allí, pero alcanzó a huir antes de la llegada de los uniformados.

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