Juan Carlos Suárez, imputado por el crimen de Jaime Moreno, no aceptó los cargos

Luego de la muerte, el pasado 31 de octubre, del estudiante de la Universidad de Los Andes, Jaime Esteban Moreno Jaramillo, ocurrida en extrañas circunstancias, las autoridades realizaron la audiencia de imputación en contra de Juan Carlos Suárez, uno de los sospechosos que fue capturado posteriormente a este hecho gracias a grabaciones de cámaras de seguridad del sector.

Cuando llegó el momento de aceptar o no los cargos por homicidio en contra del exestudiante de la Universidad de Los Andes, Suárez respondió que no lo hacía: “no acepto cargos”, dijo el acusado, luego de asegurar que entendía los hechos por los que había sido imputado y la gravedad de la pena a la que se enfrentaba: homicidio agravado, por el que se paga una pena de entre 40 y 50 años de prisión.

Cabe añadir que en dicha audiencia se evidenciaron momentos incómodos, tensionantes y preocupantes para la defensa de Jaime y que comprometerían la justicia del caso, pues la jueza dio a conocer que ya se había enviado parte del material probatorio a algunas personas que estaban en la audiencia, tras lo cual el juez le llamó la atención, asegurando que todavía no se había llegado a esa etapa del juicio, que a estas alturas apenas tiene relación con la imputación de los cargos al detenido.

Además, la fiscal delegada para este caso fue constantemente cuestionada por el juez y el abogado de Suárez, al no ser capaz de argumentar las razones por las cuales requería una condena de entre 400 y 600 meses de prisión para el joven.

La jueza habría justificado esta decisión en el artículo 104, numeral 4 y 6 del Código Penal colombiano, junto con el artículo 5, numeral 10. A pesar de esto, el juez del caso le habría pedido que tuviera más claridad acerca de los cuales el detenido habría incurrido en estos delitos, una petición que ella no supo responder con suficiencia.

Fue tan poca el argumento que dio la fiscal, que el abogado defensor de los derechos de Jaime Esteban Suárez pidió la palabra para solicitar que la fiscal se tomara un tiempo y organizara bien todo el material que la llevara a dar una buena argumentación.

A pesar de estos impasses, la audiencia continuó.