FARC
Frente 6 de la disidencia de las Farc estaría infiltrando protesta en el Cauca: Mindefensa
El Ministerio de Defensa y su cúpula militar, afirman que este frente opera en la zona donde se registraron los enfrentamientos este martes en la vía Panamericana donde un patrullero fue asesinado.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, y su cúpula militar aseguran que hay indicios de que los hechos registrados este martes en la vía Panamericana, por los que el patrullero Boris Alexander Benítez perdió la vida, habrían sido perpetrados por personas ajenas a las comunidades indígenas y campesinas que mantienen bloqueado ese corredor vial desde hace diez días.
Durante ese periodo se han presentado allí múltiples desmanes.
En varios puntos hacen presencia los manifestantes, así como uniformados de la Policía y del Ejército, que buscan preservar el orden público y recuperar el flujo vehicular. Sin embargo, esta última acción no ha resultado del todo favorable, prueba de ello es la muerte del patrullero, integrante del Escuadrón Móvil Antidisturbios, que fue atacado durante enfrentamientos en el sector de La Agustina, corregimiento de Mondomo, en Santander de Quilichao.
El reporte de las autoridades indica que Benítez resultó herido de gravedad en el cuello cuando la escuadra a la que pertenecía fue atacada con arma de fuego, en medio de la intervención para desbloquear este punto de la vía Panamericana.
Al respecto el Ministro de Defensa indicó que los responsables serían miembros de los grupos armados residuales que delinquen en esa zona del país. También aseguró que las acciones se pudieron dar por cuenta inflitraciones entre los activistas indígenas.
El general Nicacio Martínez, comandante del Ejército Nacional, precisó que quienes estarían detrás de estas acciones serían miembros del Frente 6 de las disidencias de las Farc.
Aunque no identificó a los cabecillas de la estructura, fuentes militares confirmaron que tras este frente se encuentra alias Majin boo, quien asumió las riendas del mismo durante el año pasado.
En este caso, lo que temen y rechazan las autoridades es que miembros de la Policía y del Ejército resulten sin vida por cuenta de los hechos que pretenden hacer los mercenarios de las disidencias. A juicio del comandante del Ejército, "nuestros soldados han resultado heridos con armas de fuego, nuestros policías están desarmados, están haciendo un esquema de protección, pero si reciben disparos de la turba pues por fortuna no están armados para evitar un problema mayor".
Sobre las armas con las que están siendo atacados, el General aseguró que son cortas, revólveres o pistolas que no son percibidas a simple vista y menos cuando hay una turba de gente que lo único que generan es pánico y desacierto.
Saldo lamentable
En cuanto al balance de la minga, el Comandante expresó que hasta la fecha continúan los bloqueos, hay tres registrados, hay al menos ocho concentraciones en las que han resultado tres indígenas lesionados, 12 civiles heridos, 11 capturados y el secuestro de un suboficial del Ejército. Además de siete soldados lesionados y tres policías en igual condición.
Si bien las autoridades han denunciado graves hechos en contra de los uniformados, la comunidad indígena no se queda atrás.
Durante la semana pasada la Consejería de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Paz de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), denunció y rechazó los actos violentos que a su juicio se presentaron por parte del Esmad en el Corregimiento de Mondomo, precisamente en el mismo lugar donde falleció el patrullero de la policía.
El pedido puntual fue: “Le solicitamos a la Policía Nacional parar los hechos de violencia y provocación, pues además de los dos heridos que presentamos en las horas de la mañana, nos informan que las víctimas han aumentado en los últimos minutos”, aseguró la organización.
La ONIC también denunció que resultaron heridos indígenas que se encuentran en la IPS de Mondomo y “el Esmad no permite el paso para que la ambulancia lo pueda llevar a un hospital de otro nivel en Santander de Quilichao o a la ciudad de Cali, convirtiéndose esto en una grave violación al Derecho Internacional Humanitario”.
La organización solicitó a “las entidades del Estado competentes para la garantía de los derechos a la vida, a los Derechos Humanos y al DIH, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, la Personería del Municipio de Santander de Quilichao, la ONU, entre otros y al Gobierno de Iván Duque a crear espacios de diálogo y concertación con los pueblos indígenas que se encuentran hoy en Minga en defensa de la vida y la pervivencia”.
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