Francotiradores del frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc atacaron estación de Policía de Suárez, Cauca

Por más de una hora, disidencias del frente Jaime Martínez de las Farc atacaron la estación de Policía del municipio de Suárez, en el norte del departamento del Cauca, generando pánico entre la población civil y obligando a las autoridades a activar protocolos de defensa para evitar una tragedia

El hecho, confirmado por algunos funcionarios de la Administración Municipal y líderes políticos locales, se registró en la tarde de este martes 2 de diciembre, cuando los integrantes de esta estructura disidente, se ubicaron en diferentes sectores del casco urbano. Desde esos puntos, comenzaron a disparar de manera indiscriminada contra la Estación de Policía, de ahí que los uniformados se atrincheraron.

De acuerdo con versiones entregadas por los funcionarios y voceros de la comunidad, el ataque se inició cerca de las 5:00 p.m., luego de que la base militar ubicada en el sector de Los Pinos fuera hostigada con ráfagas de fusil y algunos explosivos. Tras ese primer episodio bélico, algunos de los alzados en armas conquistaron posiciones en zonas altas del municipio para ejercer acciones de fuego selectivo bajo la modalidad de francotiradores, generando una situación de alto riesgo tanto para los policías como para los habitantes del área urbana del municipio.

“Primero los disidentes hostigaron la base militar que está ubicada en el sector de Los Pinos, ahí se demoraron un rato hostigando a los soldados y después algunos guerrilleros después se ubicaron en diferentes partes del pueblo, incluso en la parte alta, para disparar en modalidad de ‘francotirador’ a los compañeros, por eso se vieron obligados a resguardarse aún más para evitar alguna tragedia”, relataron policías que laboran en esta parte del norte del Cauca. Muchos de ellos permanecieron más de una hora bajo fuego de las disidencias, atrincherados en garitas y accesos blindados de la Estación.

Ante la intensidad de la ofensiva militar, los uniformados se vieron obligados a reforzar posiciones defensivas en su sitio de refugio y en puntos estratégicos, mientras solicitaban apoyo aéreo a sus superiores. Mientras tanto, la población civil buscó protección en viviendas y locales comerciales, interrumpiendo abruptamente sus actividades cotidianas. Versiones algunos pobladores señalan que incluso algunos establecimientos tuvieron que cerrar y cerrar las puertas para no quedar entre los disparos

Uno de los líderes políticos de este municipio, cuya identidad se reserva por razones de seguridad, expresó que “en Suárez ya es común escuchar estos enfrentamientos, pero no deja de ser aterrador. Uno no sabe si quedarse quieto o correr. La guerra está en la puerta de la casa, nuestros hogares está fácilmente expuestos a quedar en medio de los ametrallamientos”, de ahí que esta frase refleja la sensación de vulnerabilidad de los habitantes, quienes desde hace cinco años conviven en la presencia de las disidencias de las Farc, cuyos integrantes han ejecutado más de 85 ataque en esta población en el último mes.

Esta población del norte del departamento, históricamente afectada por la confrontación armada, vive uno de los momentos más complejos del proceso denominado posconflicto, en el pasado mes de noviembre dos amas de casa perdieron la vida en los ataques con explosivos que ejecutaron contra la estación de Policía.

“Mientras el Gobierno del señor Gustavo Petro insiste en continuar con la política de sometimiento y negociación con otros grupos armados ilegales, las disidencias del frente Jaime Martínez de las Farc mantienen una ofensiva violenta contra la fuerza pública, además de acciones de intimidación y control social en áreas rurales y urbanas de Suárez y otros municipios del norte del departamento, cuando va a acabar la guerra acá, solo Dios lo sabe”, agregó el líder político.

Por el momento no se ha confirmado si hubo uniformados heridos o víctimas civiles durante el hostigamiento, mientras las autoridades militares y policiales permanecen en alerta máxima y se espera un pronunciamiento oficial de las autoridades y de la fuerza pública.

Mientras tanto, ahora los suareños enfrenta nuevamente la sombra de la guerra, esa que se fue de sus vidas por varios años, pero que ahora regresa con mayor fuerza en un territorio marcado por el abandonado y la violencia de los grupos armado al margen de la ley.

“Por eso nos unimos a la movilización y al llamado humanitario que la iglesia católica liderada para este 7 de diciembre, porque como autoridades y habitantes de este nuestro municipio no sabemos qué más hacer en medio de esta situación”, confirmó el alcalde de este municipio, César Cerón.