En Colombia se ofrecen pólizas de seguros a la medida de cada delito

Los constantes robos a personas han hecho que se ofrezcan seguros que cubren desde la cartera hasta el valor del trámite de la nueva cédula.

El miedo la petrificó. Dice que el cañón del arma la hipnotizó, no podía dejar de mirarlo: negro y redondo como un hoyo sin fondo. Solo pensaba en el fogonazo que podría herirla, matarla, incapacitarla para siempre. Cuando el ladrón arrancó su moto ni siquiera el chirrido de las llantas la sacó del trance. Se quedó allí como una estatua hasta que el portero de la unidad donde vive la llevó dentro y le preguntó, casi gritando, que si estaba bien.Un año más tarde paró su auto delante de una luz roja de semáforo. Estaba en la Avenida 2 con Calle 10. Intentaba decirle a un muchacho flaco y algo sucio que no necesitaba que le limpiara el parabrisas cuando los vidrios de la ventanilla del pasajero le estallaron en la nuca y parte de la mejilla derecha. Le hicieron una cortada de la que sobrevive una cicatriz pequeña al lado del mentón.Recuerda que cuando giró la cabeza asustada por el estallido de su vidrio solo vio una sombra alargada que entró en su carro como un rayo negro y se llevó su bolso. Otra vez una moto rugió y desapareció en el tráfico .Se llama Patricia Velásquez. Tiene un consultorio médico en el Sur de Cali y aún fue víctima de los ladrones una vez más. Hace apenas un mes. Iba caminando desde su casa a su lugar de trabajo. Cerca de la Univeridad Santiago de Cali. Tuvo la precaución de no llevar su celular en la cartera porque la calle está cerrada por obra de mejora vial y sintió miedo. Pero iba tarde y ese era el camino más corto. Esta vez fue raponeo. Menos miedo pero igual pagó el precio de ser una víctima de los atracadores. La víctima número 5.959 tal vez. Ese es el número de robos que se han denunciado ante la Policía hasta mediados de noviembre.Póliza para todo, o casi todoPareciera que la inseguridad ha llegado a niveles en los que la única forma de conservar la cordura es tener un respaldo económico de casi todo lo que se tiene.Aunque voceros de bancos y supermercados aseguran que desde hace mucho tiempo ofrecen a sus clientes la posibilidad de adquirir pólizas de seguro para carteras, enseres y hasta mercados, solo hasta hace tres años esta modalidad de asegurar casi todo entró en verdadero auge.De acuerdo con una encuesta realizada entre julio y agosto del 2012, por parte de la Alta Consejería para la Seguridad de la Presidencia de la República, un 70% de los 20.000 colombianos encuestados en 25 ciudades fueron víctimas de robo de sus celulares y un 43% perdieron a manos de ladrones dinero, tarjetas y objetos personales en los doce meses anteriores a la realización de la encuesta.Pareciera que por este motivo es que bancos como Davivienda y Banco de Bogotá, entre otros, se ofrecen a cubrir con una póliza de seguro elementos que antes jamás habrían sido cubiertos.No es broma, igual que se protege la vida o la casa o el auto, se puede proteger el bolso. La repetición de hechos como los que le ocurrieron a Patricia, la médica, han sido el detonante de este tipo de cubrimiento para víctimas cada vez más desprotegidas.A través de grandes aseguradoras como Allianz Seguros, Seguros Alfa y Seguros Bolívar el valor de carteras, cosmetiqueras, trámites de cédulas, lentes, y hasta dinero en efectivo puede ser recuperado. Existen dos modalidades de póliza y el cliente del banco decide cuál quiere tomar. La primera tiene un valor de $120.000 al año y cubre el valor de la cosmetiquera y los gastos que requieran para tramitar documentos de identidad y tarjetas bancarias. Se realizan pagos de $10.000 cada mes. Cubre hasta $900.000 por el valor de la cartera, $470.000 por la cosmetiquera y $250.000 por expedición de documentos.La segunda vale $70.000 y cubre menos valor por los objetos robados. Por ejemplo, el bolso no será repuesto por $900.000 sino $350.000.El Banco de Bogotá cuenta con estas pólizas para clientes de tarjetas de crédito o débito y el alcance de cada aseguramiento depende del producto que cada cliente tenga con ese banco.Una de las innovaciones es que las pólizas cubren el valor total de la reposición de documentos. En caso de robo de cédula, pasaporte, licencia de conducción, licencia de propiedad del vehículo e incluso libreta militar, asesores gestionan el pago del valor de su trámite.Las personas que adquieran las pólizas tienen además servicios como transporte a su hogar luego de atracos, asesoría en bloqueo de tarjetas bancarias y cerrajería en el hogar y vehículo, en caso de pérdida de llaves.De acuerdo con asesores de seguros, las ciudades en las que más se contratan estas pólizas son Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena, Ibagué, Manizales, Pereira, Neiva y Cúcuta.Aunque no se tiene un estimado exacto de cuántas personas acceden a este tipo de servicios, según analistas financieros un 25% de la población de Colombia ha accedido a este tipo de protección. A la medida del delitoEn lo que va corrido del año, según datos de la Sijín, se han presentado 158 casos de fleteo en Cali. Los atracadores esperan a sus víctimas y las siguen cuando han hecho retiros de dinero.Informes de la Policía indican que este tipo de delitos se presentan normalmente en horas de mediodía “porque hay menos personas en las calles”. Pero estos asaltantes no solo esperan a las víctimas en las afueras de los bancos. Según las últimas denuncias, los atracadores se concentran más en cajeros automáticos y en las casas de cambio.Por estas razones, los bancos están ofreciendo también protección por hurto calificado, es decir, que si alguien es asaltado después de salir de retirar dinero del cajero y tiene este servicio, tendrá un cubrimiento de hasta $2.500.000. De acuerdo con miembros de las entidades bancarias que ofertan este tipo de seguros específicos, la idea es ampliar la gama de protección de sus clientes para incentivar las transacciones bancarias.Es que según datos de la Policía, hasta octubre de este año se habían reportado 5.959 casos de robos, es decir un promedio de 20 diarios. Esto significa un incremento de 129 con respecto al mismo periodo del año pasado.Además, preocupan los casos de robo con escopolamina, que a septiembre 30 del 2012 ya sumaban 49. Según fuentes oficiales de Policía la mayoría de las víctimas son personas de la tercera edad que salen de sus casas solos hacia los bancos.Allí los delincuentes les ofrecen bebidas, yogures mezclados con drogas de usos siquiátrico para dormirlos y así robarlos. Los seguros ofrecidos por los bancos además, cubren paseos millonarios, también por valor de hasta $2.500.000. Entre enero y octubre de este año hubo 44 capturas de conductores de taxi que resultaron ser suplantadores, al parecer, al servicio de bandas de atracadores. Así, parece que el delito ahora moldea algunas de las ofertas de seguros, una especie de protección específica justo a la medida del riesgo.