Judicial
Él es el poderoso narcotraficante que fue capturado en lujosa casa en Chocó y que será extraditado a Estados Unidos
El delincuente deberá responder por el envío de dos toneladas de cocaína a Norteamérica.
Autoridades capturaron a alias Pocho, un poderoso narcotraficante perteneciente al grupo criminal Clan del Golfo, mientras estaba en una lujosa mansión en el departamento del Chocó y que se encargaba de acopiar las drogas que llegaban desde Antioquia y Norte de Santander para después enviarlas a Estados Unidos.
La operación contra el delincuente fue realizada por la Dirección de Investigación Criminal de la Policía y el Ejército Nacional, quien residía en la zona rural del municipio de Acandí, en una gran casa llena de riquezas adquiridas con las ganancias del narcotráfico.
Según la investigación, ‘Pocho’ estaría enfilado en la subestructura Efrén Vargas Gutiérrez, del Clan del Golfo, una fracción de la organización que delinque en las costas del Pacífico.
Además, tendría un papel protagónico en el transporte de cocaína desde Colombia hacia el exterior a través del océano por medio de lanchas, las cuales partían desde el Chocó hacia Centroamérica, principalmente a Panamá y Costa Rica, para luego llegar hasta Estados Unidos.
Por ello, el narcotraficante fue requerido por la justicia de Washington para que responda por el envío de dos toneladas de cocaína y ya “fue dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación a través de su oficina de asuntos internacionales, a la espera que se realice su extradición”, de acuerdo con información de la Policía colombiana.
Asimismo, el pasado domingo 14 de octubre fue capurado también en Chocó Jhon Breiler Mosquera Palacios, un señalado sicario de la banda criminal ‘Los Mexicanos’ y quien sería el culpable de varios secuestros y desplazamientos en Quibdó.
A Mosquera se le atribuye un secuestro el pasado 26 de enero de este año, cuando “la víctima fue amarrada con un cable en los pies y las manos, y golpeada con objetos contundentes. Simultáneamente, las hermanas fueron contactadas a través de videollamada para exigirles dinero por la liberación de su ser querido, y mostrarles el trato que recibía y su sufrimiento”, según la Policía.