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Las ganancias criminales de la organización estarían alrededor de los 330 millones de pesos mensuales, teniendo en cuenta la distribución de más de 186 mil dosis de diferentes tipos de estupefacientes en este mismo periodo. | Foto: Cortesía: Mecal

ECUADOR

Golpe a banda que enviaba droga a países de Sudamérica desde la comuna 15 de Cali

29 personas fueron capturadas en el operativo que identificó el tráfico de droga traída del Cauca, para ser almacenada y distribuida desde Cali.

4 de agosto de 2020 Por:  Redacción de El País

29 personas fueron capturadas por las autoridades en la madrugada de este martes, al parecer, son integrantes de una estructura delincuencial dedicada a enviar grandes cantidades de drogas a diversos países de Sudamérica.

En el operativo, se realizaron 20 diligencias de registro y allanamiento en la comuna 15 de la capital vallecaucana, donde fue posible la captura de los supuestos delincuentes.

La mencionada estructura, adquiría grandes cantidades de sustancias provenientes de otros departamentos, utilizando a Cali como centro de acopio para, posteriormente, realizar la distribución de estas a redes de microtráfico local y generar envíos a otros países del continente.

De acuerdo con el reporte de la Policía, esta cadena criminal del narcotráfico inició su proceso a través de contactos en el departamento del Cauca, donde se da la fase de abastecimiento de la organización.

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Allí,  compraban un kilogramo de marihuana en aproximadamente 140 mil pesos, directamente de los cultivadores de la zona. Una vez realizada la negociación se coordinaba el envío por medio de encomiendas, correos humanos, vehículos particulares y de servicio público hasta los puntos de almacenamiento en Cali.

La investigación permitió identificar que en promedio esta organización podría movilizar más de una tonelada de estupefacientes al mes, entre marihuana tipo cripy y cocaína.

Esta última en una menor cantidad y solo con orientación de distribución local, la cual se adquiría en promedio por 3 millones de pesos el kilogramo, siendo comercializada en discos de 100 gramos por 300 mil pesos cada uno.

Posteriormente se daba el tráfico transnacional, con envíos hasta Tumaco, Nariño.

Desde ese municipio, por vía marítima, se enviaba a Ecuador y al resto de Suramérica. Dependiendo de la demanda de estupefacientes enviaban grandes cantidades en camiones que transportaban materiales de construcción, víveres y otros elementos.

Cabe destacar que estos delincuentes utilizaban ciudadanos extranjeros y menores de edad para el transporte y extracción de las sustancias, quienes eran seducidos con sumas que oscilaban entre uno y dos millones de pesos, de acuerdo con la cantidad transportada.

De hecho, las autoridades indicaron que una de las mujeres capturadas, que cumplía con esta labor, se desplazaba en compañía de sus hijos con el fin de utilizarlos como factor distractor en caso de algún control por parte de las autoridades.

Una operación rentable

Cuando los alucinógenos eran entregados en Tumaco, el transporte para sacarlas del país se realizaba a través de lanchas  que navegaban mar adentro y su arribo se daba sobre la municipalidad de Quevedo, Ecuador.

Según los investigadores, una tonelada de marihuana en el Cauca tiene un valor de 140 millones de pesos, en centro de acopio se puede comercializar en 300 millones y puesta en Ecuador ya esta cifra sería superior a los 1.100 millones, lo que representa un incremento del 614% en el valor de la sustancia.

Microtráfico en entornos escolares

En cuanto a las subestructuras dedicadas al microtráfico, se pudo conocer que recibían estupefacientes como cocaína, la sometían a procesos de rendimiento que duplicaba la cantidad inicial y les permitía generar mayores ganancias.

Esto, sumado a la dosificación de marihuana, era el punto de partida para la distribución local en expendios de algunos barrios de la ciudad, que se especializan en la modalidad mano a mano en parques, escenarios deportivos y entornos escolares donde los menores de edad se hacían vulnerables ante una posible inducción al consumo.

Los presuntos delincuentes usaban los antejardines de las casas, infraestructura del entorno como árboles, alcantarillas y otros elementos para ocultar las dosis de drogas; únicamente llevaban consigo pequeñas cantidades para dificultar la materialización de capturas en flagrancia. No obstante, en las caletas se podían llegar a encontrar hasta 500 dosis.

Las ganancias criminales de la organización estarían alrededor de los 330 millones de pesos mensuales, teniendo en cuenta la distribución de más de 186 mil dosis de diferentes tipos de estupefacientes en este mismo periodo.

Las personas capturadas serán dejadas a disposición de las autoridades competentes por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego, conductas que se suma a los 60 procesos que han acumulado durante su trayectoria criminal por los mismos delitos y otros como hurto.

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