Así se camuflan los 'camaleones' que combaten los atracos en Cali

5:00 p.m. Barrio San Pedro, centro de Cali.

Mientras una multitud de personas camina por la calle, dos jóvenes se camuflan entre ellos. A paso rápido, pero con el ojo aguzado, observan todo.

Recorren lo que ellos llaman el cuadrante, una zona de aproximadamente 30 a 40 cuadras a la redonda.

Lea también: Robo de celulares en Cali, un flagelo que aún no se queda 'fuera de servicio'.

Este sector, donde convergen sedes bancarias, oficinas de abogados, iglesias, la Plaza de Cayzedo, la Gobernación, el Palacio de Justicia y repleta de locales comerciales y vendedores ambulantes es el corazón de Cali y el lugar en el que, según las estadísticas de la Policía, más hurtos a personas han ocurrido este año: 125 casos.

Los dos jóvenes permanecen en la zona, recorriéndola a pie por horas. Entre las 6:00 a.m. y 1:00 p.m. el recorrido lo hace Camaleón I, así se llaman las patrullas de miembros de la Policía Judicial, Sijín, y de Inteligencia, Sipol, que realizan el plan de seguridad llamado así Camaleón.

Al mediodía los releva otra pareja hasta las 8:00 p.m. En el centro de la ciudad. Otras tres patrullas: Camaleón II, III y IV, tienen asignadas otras zonas de la ciudad en los barrios San Vicente, San Fernando Viejo y un sector comprendido por una parte de Ciudad Jardín hasta El Ingenio.

En las zonas también identificaron los horarios en los que ocurren la mayor cantidad de los robos. Por ejemplo, el 28 % de los robos a personas cometidos en el barrio San Fernando Viejo, y que fueron denunciados a las autoridades, ocurrieron entre las 11:00 p.m. y la 1:00 a.m.

Con este plan, de acuerdo con el subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, coronel Henry Ramírez, buscan mimetizarse entre la población para hacer, por un lado, trabajo de vigilancia y por otro conocer los ‘modus operandi’ de la delincuencia en esas zonas.

El Plan Camaleón, diseñado tras la llegada a Cali del general Hugo Casas como comandante de la Metropolitana de Cali, se empezó a estructurar hace tres meses, pero su funcionamiento lleva dos; en abril pasado fue fortalecido.

El coronel Ramírez explica que para analizar las zonas que se están priorizando cruzaron dos variables: los reportes de las llamadas al 123 de la Policía acerca de los hurtos y las denuncias instauradas.

Con esa información mapearon la ciudad e, inicialmente, seleccionaron cuatro cuadrantes en las comunas 19, 17, 3 y 2, donde se encuentran los puntos más afectados por hurtos. Establecieron las zonas y los horarios más afectados, además de los tipos de hurtos que allí se presentaban.

El patrullero, integrante de Camaleón I, explica que su labor no es sólo vigilar las zonas afectadas. Si ve que se está cometiendo un delito avisa a una patrulla motorizada que hacen parte de su equipo y están cerca a la zona.

En total, este plan está conformado por 50 miembros de la Policía Judicial y 14 patrullas motorizadas, que se encuentran cerca al sitio priorizado.

De esta forma han sido capturados cuatro asaltantes en flagrancia, en tres de los casos se presentaron por cosquilleo y en los otros por un atraco con arma de fuego.

Asimismo, explica un oficial de la Sijín de la Policía, con la información entregada por los camaleones han abierto investigaciones contra cinco asaltantes.

“Nosotros nos encargamos de vigilar las zonas, de observar a las personas extrañas y si pasa algo se alerta a la uniformada de inmediato. También se ha podido identificar expendios de droga para reportar esa información y estamos pendientes de zonas comerciales de los robos a los locales”, explica Camaleón I.

Los investigadores tienen como misión no solo prevenir los hurtos sino analizar las modalidades de los robos.

La zona del centro sigue siendo la más afectada por los robos a personas y a los negocios comerciales. En ese sector, los hurtos se dan bajo la modalidad del ‘cosquilleo’ o jóvenes que armados de cuchillos amedrentan a sus víctimas. “Hay de todo mujeres o niñas que siguen a los transeúntes para quitarles la billetera o sacarles los celulares de la cartera o los bolsillos. Y los que amedrentan a las personas con cuchillos”, dice Camaleón I.

Luis fue una de las víctimas de los ladrones, justo en esa zona, a pocas cuadras del Bulevar del Río. A las 5:00 p.m. del miércoles llevaba en la billetera parte de su quincena para comprar unos repuestos de la lavadora cuando un joven lo amenazó con un cuchillo. Le quitó todo su dinero, el celular se salvó porque lo tenía escondido.

Fue en esa misma zona, donde semanas atrás, los policías, vestidos de civil, evitaron un robo. Una mujer caminaba cuando un joven le arrebató la cartera y huyó. Llamaron a la patrulla motorizada que alcanzó al ladrón y recuperó lo robado.

Uno de los policías que realiza los controles también asegura que otra de las misiones que tienen en zonas cómo el centro es analizar dónde venden los objetos robados. Toda la información que recopilen será usada en abrir procesos para desarticular las estructuras que allí funcionan.

El comandante de la Policía, general Hugo Casas, indicó que para evaluar si el plan Camaleón, así como las otras dos estrategias, han tenido algún impacto se realizó un comparativo de los delitos en abril de 2016 y 2016.

En este tiempo los hurtos a personas pasaron de 627, en 2016, a 473, una disminución del 24 %. En el robo de celulares la cifra pasó de 274 268.

El robo a comercio pasó de 61 a 45 y el de residencias de 54 a 34. El de carros de 94 a 86 y el motos de 221 a 120, un 45 % menos.