Alias Pichi, el ‘Pablo Escobar santandereano’: su amante y su mascota fueron pistas claves para dar con su paradero; detalles

En un operativo realizado en la madrugada de este lunes, 9 de diciembre, la Policía recapturó a Óscar Camargo Ríos, conocido como alias Pichi, y señalado como el ‘Pablo Escobar de Bucaramanga’.

Camargo Ríos, quien había escapado de la detención domiciliaria en octubre, es acusado por las autoridades de manejar hasta el 98 % del microtráfico en Bucaramanga.

La captura se llevó a cabo en la vereda El Noral, municipio de Copacabana, Antioquia, tras un amplio despliegue de las autoridades. Sin embargo, fueron varias las pistas que permitieron dar con la captura del criminal.

Para dar con la captura de este narcotraficante, fuentes cercanas al proceso le confirmaron a la revista Semana que una supuesta amante y una mascota fueron elementos claves para localizarlo.

“Se sabía que tenía contacto con una mujer, una amante de él, y ese seguimiento fue clave. De igual forma, él no se separaba de una mascota y los investigadores alcanzaron a filmarla. Todo esto fue importante”, le confirmaron fuentes al medio de comunicación citado.

Además de estos dos personajes, ‘Pichi’ era acompañado permanentemente por dos hombres que fungían como sus guardaespaldas. Y es que, más allá de ser perseguido por la Fuerza Pública, este criminal mantenía amenazas por parte de las estructuras criminales de Santander, con quienes se disputaba las plazas del narcotráfico y la extorsión en ese departamento.

Pero dicha rivalidad no sería impedimento para que Camargo estuviese pensando en regresar a Bucaramanga y retomar el control de sus negocios ilegales, al igual que ampliar su presencia en la región bajo el nombre de ‘Los Pichi’, informaron las autoridades.

“Son los responsables de todo el tráfico de estupefacientes en Santander, con énfasis en Bucaramanga, y es el principal dinamizador de homicidios selectivos”, manifestaron las fuentes de la Policía Nacional a Semana.

Para hacer posible la captura de ‘Pichi’ se requirieron 28 expertos en investigación criminal, un bloque de inteligencia, un comando de asalto y destacados profesionales en tecnología, los cuales se encargaron de rastrear las pisadas del delincuente, de sus familiares y personas más cercanas.

Cabe recordar que alias Pichi condenado por su implicación en homicidios vinculados al tráfico de drogas y actualmente enfrenta cargos por concierto para delinquir y fuga de presos.