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Edificio de dos plantas en el que se dio apertura al Centro Médico Imbanaco, en Tequendama. | Foto: Especial para El País

CALI

Imbanaco, 45 años de vocación de servicio

La Clínica que está en el corazón de los caleños y en la que día a día entregan lo mejor de sí más de tres mil colaboradores, nació del esfuerzo de un grupo de 28 médicos visionarios. Remembranza.

30 de agosto de 2021 Por: Elpais.com.co

En aquel agosto de 1976, un grupo de médicos observaba con gran satisfacción el ingreso de los primeros pacientes al Centro Médico Imbanaco, que abría sus puertas en el barrio Tequendama.

De tiempo atrás, estos visionarios venían ahorrando dinero de sus salarios y privándose de comodidades para construir, ladrillo a ladrillo, una obra con cimientos muy fuertes, que se ha ido enraizando cada vez más en el corazón de los vallecaucanos.

Son innumerables las proezas médicas, los adelantos científicos y tecnológicos y las emotivas experiencias, vividas tanto por los pacientes como por sus seres queridos en estos 45 años.

Aunque las dificultades nunca faltaron, con persistencia se han superado hasta consolidar este importante complejo, bajo una clara filosofía: la vocación de servicio. Por eso, día a día cada uno de los profesionales hace uso de su experiencia para velar por la salud y el bienestar integral de quienes les brindan su voto de confianza, a través de una medicina personalizada y una atención humanizada, en la que la cercanía con el paciente es una constante.

El doctor Édgar Torres Muñoz es uno de los 28 fundadores de esta institución, conocida hoy como Clínica Imbanaco Grupo Quirónsalud, de la cual se siente orgulloso, como sus colegas, de la labor cumplida. Su satisfacción es evidente al decir que “este es un sueño hecho realidad a pulso; desde sus inicios esta organización luchó por sus necesidades y como fruto de ese esfuerzo se construyó una institución única, nueva, diferente. No ahorramos nada, fuimos muy audaces; fue una audacia pensada y sufrida”, dice el médico cirujano.

A esta causa, se han sumado los mejores profesionales, que siguen inspirándose en la doctrina inicial, al punto que lo que empezó como una utopía, hoy se erige como una de las instituciones más avanzadas de América Latina y de Colombia.

No hay duda, la Clínica Imbanaco lleva en su ADN la vocación de servir, entendiendo que cada persona es única, por lo que su premisa es actuar con empatía y compasión para conectarse con lo verdaderamente esencial para el paciente y su familia, superando incluso sus expectativas.

Además de la alta calidad en la atención, la seguridad del paciente es primordial, de ahí que la meta sea siempre reducir a cero cualquier situación adversa.

Los altos estándares de calidad que rigen sus acciones le han representado una gran variedad de acreditaciones y reconocimientos, producto de un trabajo orientado a la excelencia. Fue la primera institución hospitalaria de la región en obtener el sello Centros de Excelencia, de parte de la Joint Commission International, JCI, el ente con mayor prestigio en acreditación médica en el mundo. Dicho aval lo recibió en sus programas Adulto Mayor con Fractura de Cadera (primero en el Suroccidente colombiano) y Depresión Crónica (único con acreditación en el país). Adicionalmente, cuenta con la Acreditación en Salud con Excelencia, otorgada por el Icontec.

Además de la calidad, la seguridad del paciente y la atención centrada en la persona, la gestión del conocimiento es un enfoque al que se le presta especial dedicación. Esto con el objetivo de lograr una organización más inteligente, a partir de la generación y maximización de su capital intelectual, incentivando el desarrollo de una cultura de investigación que promueva la innovación y el aprendizaje grupal e individual.
Al celebrar un año más de labores, es imposible no “agradecer a todos nuestros pacientes y sus familias, así como al personal médico, proveedores y colaboradores, por permitirnos llegar a estos 45 años en pleno camino hacia la excelencia en nuestro servicio”. El mensaje es de Rafael González Molina, gerente general de la Clínica Imbanaco.

“Con orgullo podemos decir que somos una organización que cuenta con gran credibilidad, confianza y unidad, que avanza con objetivos claros”, anotó el directivo, al agregar que la calidad “es nuestra columna vertebral, y la vocación de servicio y los resultados positivos en salud son nuestros principales objetivos”.

Y bien que lo lograron, pues hoy no existe persona que no anhele ser atendida en las instalaciones de esta prestigiosa institución y ponerse en manos de uno de sus tres mil colaboradores. Por eso, larga vida para la Clínica Imbanaco, orgullo de Cali, Colombia y América Latina.

Desde sus inicios, Imbanaco ha llevado la vocación de servicio como impronta en su ADN, entendiendo que se debe a sus usuarios y que para brindarles las más gratas experiencias en momentos difíciles, cada una de las personas a su cargo debe calzarse sus mismos zapatos, actuar con empatía, calidez y cercanía con el paciente.

A través de su existencia, Imbanaco ha buscado alcanzar y mantener los más altos estándares de calidad para ofrecerles lo mejor a sus pacientes, funcionarios, proveedores y a todo aquel que de manera directa o indirecta establezca una relación con la Clínica.

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